El profesor chiflado llega a PS2

El Doctor Muto ha destruído su planeta. Pero él mismo piensa restaurarlo, con sus ingenios y un nuevo protagonista: el ADN. Él se lo guisa, él se lo come. Será lo suficientemente bueno como para que queramos ayudarle?

MIDWAY nos presenta un nuevo juego de plataformas para PS2. Este género, que ha contando con grandes joyas en esta consola como pueden ser 'Jak & Daxter', 'Ratchet & Clank' o 'Sly Cooper' han conseguido unir en su desarrollo más de un género, pero manteniendo su 'status' como juego plataformero de origen. Ahora MIDWAY nos presenta al Dr. Muto, una nueva vuelta de tuerca en el género, con un nivel más que aceptable, pero que por conceptos mal desarrollados se queda en un 'casi muy buen juego'. Qué tiene el Dr. Muto que hace que no acabemos de congeniar? Veamos…

Entonces él decide visitar los cuatro planetas de la megafactoría diabólica Burnital, donde podrá encontrar los objetos y materiales necesarios para poder unir de nuevo su planeta. Gracias a sus ingenios, podrá realizar la misión y aprovechar el ADN de varios animales de los planetas para conseguir todos los objetivos que se marque. Este es, a grandes rasgos, el guión de este título, que aunque no es muy original, sí presenta un estilo cómico muy similar al título de Dave Perry 'Earthworm Jim'. Desde luego, no llega a su nivel, pero es un juego cuanto menos, curioso. Veamos qué nos presenta…

Los entornos suelen ser bastante amplios, y alternaremos en multitud de ocasiones un desarrollo 3D con otro del tipo '2.5 D', al más puro estilo 'Contra Shattered Soldier', pero con menos calidad general… las texturas, en general, son muy variadas, pero en muy pocos casos serán de gran resolución; aunque la resolución general del juego sea buena, se ve descompesada en ralentizaciones sin explicación en entornos cerrados, que no exigen un gran trabajo de cálculo.

Los efectos de luz son más que decentes, y la visualización general es bastante buena, excepto por la gestión de la cámara, que parece que se la han encargado a su peor enemigo. Este punto es de los peores resueltos, y afecta gravemente a la jugabilidad, como después explicaremos. En definitiva, el nivel gráfico de Dr. Muto en general es más que correcto, y sólo errores puntuales y graves hacen que su nivel baje a niveles no más que suficientes. Lástima de una mayor optimización de la cámara y de las animaciones de los protagonistas, que supondría un mayor nivel general.

Aquí tendremos un hándicap muy grande: Dr. Muto, exceptuando el protagonismo que se le da a lo del ADN, no presenta nada realmente atractivo, ni a nivel argumental ni a nivel jugable o visual. La sensación será la de otro juego más, sin llegar al nivel de carisma logrado por otros juegos como Jak&Daxter, Sly Cooper o Ratchet&Clank -y ya no digamos de Mario…-. El control del personaje será algo lento, y movernos por los escenarios a veces será más cuestión de suerte que otra cosa, lo que no deja en muy buen lugar al título por otra razón más: la cámara.

La gestión de la cámara, así como el movimiento automático de la misma es pésimo, con multitud de ocasiones en las que nos veremos forzados a avanzar sin ver a nuestro personaje y sin poder observar lo que tenemos delante, algo básico para un juego de este género. La IA de los enemigos que nos encontraremos en los entornos es más básica que la mecánica del botijo: ni la más mínima. La estrategia para atarcarlos será siempre la misma, ponerse delante y disparar a bocajarro.

Habrá multitud de objetivos por fase, pero todos o casi todos se basan en recoger ítems de los escenarios. Le falta algo de variedad al desarrollo, lo que para nada favorece la adictividad del título, llegando a hacerse un juego insulso y aburrido en ocasiones.

En general, Dr. Muto no es más que otro juego de plataformas, al que le faltan conceptos originales e ideas novedosas que lo destaquen por encima de los grandes del género. Sin esos alicientes, y con el hándicap de una gestión horrorosa de la cámara y un control pesado, los alicientes en cuanto a estilo, humor y variedad de animales en que convertirse no son suficientes para hacer de Dr. Muto un juego aconsejable. La idea es buena, pero le hace falta pulirse más e introducir elementos novedosos.

L  o    m  e  j  o  r

L  o    p  e  o  r