Si no sabes bailar, no intentes aprender con este juego.

Con millones de fans en todo el mundo, varios discos de platino y una película a sus espaldas, Britney Spears se lanza al mundo de los videojuegos con la intención de conquistar el género de los juegos musicales en la portátil de Nintendo.

El caso es que tras hacer su debut en la gran pantalla, la estrella del pop ha decidido extender sus dominios hasta el mundo de los videojuegos, y que mejor para ello que lanzarse a protagonizar juegos musicales, que aunque a muchos les parezcan una tontería, lo cierto es que cada día son más los jugones que encuentran una fuente inagotable de diversión en ellos.

¿Pero cómo? ¿Un juego musical en una consola portátil? Pues lamentablemente, sí. Aunque en un principio pudiese parecer una buena idea sacar un juego así en GameBoy Advance, a los desarrolladores se les ha pasado por alto un pequeño detalle: la reducida potencia sonora de la consola de Nintendo. Y si tenemos en cuenta que lo principal en estos juegos es la calidad de la música... Pero no nos adelantemos y vayamos por partes, que si no este análisis puede quedar muy macabro.

La idea de hacernos ver como baila Britney hubiese sido bastante brillante de no ser por el escaso número de cuadros de animación con el que cuenta la digitalización. Tampoco ayuda mucho la nula sensación de profundidad de los movimientos, ya que terminan echando por tierra unas coreografías bastante trabajadas. Para colmo de males, los escenarios tienen un nivel de detalle muy bajo, algo que resulta incomprensible si tenemos en cuenta que no hay muchas pistas de baile diferentes.

Y como no podía ser de otra manera, la nota del juego sigue bajando en picado gracias a estas carencias gráficas...

Pero pasando olímpicamente de estas barreras los programadores lo han intentado, obteniendo como resultado un repertorio de temas instrumentales bastante mediocres. Si estuviésemos hablando de un juego de plataformas podríamos hacer la vista gorda y pasarle un poco la mano, pero tratándose de un juego que se basa en la música, pues no nos queda otro remedio que rebajarle la nota hasta dejarlo al borde del suspenso -tranquilos, que aún hay más cositas que le harán suspender...-

Un detalle que resulta curioso es que casi todos los temas empiezan sonando muy bien y luego dan un tremendo bajón, volviendo a sonar bien casi al final de la canción, que suele ir acompañado por alguna que otra voz. De haberse mantenido el nivel inicial durante todo el juego, ahora podríamos estar hablando del juego que mejor suena en esta portátil, pero como no ha sido así...

Como en la mayoría de los juegos del género, en Britney's Dance Beat deberemos ir pulsando botones ayudados por una barra que nos indicará el momento justo en el que debemos hacerlo. Pero mientras que en otros títulos la posición de los botones varía con el ritmo de la música, aquí estarán predefinidas de antemano y no coincidirán con la música salvo en contadas ocasiones.

Para quitarle más gracia aún al asunto, cuando fallemos al darle a un botón lo único que pasará es que Britney hará mal el paso de baile y nos bajará un poquito la barra de Groove, la cual deberemos llenar para poder pasar de pantalla. Este soso planteamiento podría haber mejorado bastante si cada vez que pulsásemos a destiempo la música sonase peor, como sucede en la serie BeatMania, pero parece ser que al equipo de programación no se le ocurrió esta idea...

Otro punto negro a destacar es el reducido repertorio de canciones con el que cuenta el juego, ya que por problemas de capacidad sólo se han podido incluir cinco de los temas más famosos de la cantante, entre los que se encuentran su reciente Overprotected y el tema que la lanzó a la fama: Baby One More Time. Tampoco son muchos los modos de juego que tendremos a nuestra disposición, ya que a excepción del modo puzzle son todos casi iguales.

Y claro, ante tan poca variedad es inevitable que la duración del juego se vea mermada hasta el punto de poder llegar a pasarte el juego en menos de dos horas. La única dificultad que te puedes encontrar en Britney's Dance Beat es no aburrirte tras pasarte las cinco primeras fases, porque además de ser tan largas como en sus versiones originales se repiten una y otra vez hasta que te pasas el juego. Ya podían haber recortado un poco los temas y haber puesto alguno que otro más...

Y claro, ante tantas "virtudes" no podemos hacer otra cosa que seguir rebajando la nota hasta dejarla a la altura de los juegos más infames del catálogo de GameBoy Advance.

Pero no tener competencia tiene sus ventajas, y al ser éste el único juego musical para la portátil de Nintendo es la única opción que tienen los amantes de este género que sólo posean esta consola. Ahora, si tenéis una PlayStation hay muchísimos juegos musicales que deberíais comprar antes que este Britney's Dance Beat, que sólo recomiendo a los fans más radicales de la cantante -y aún así me lo pensaría dos veces antes de comprarme el juego...-

Y si después de leer todo esto aún no tenéis claro si comprar el juego o no, siempre os podéis pasar por vuestro videoclub favorito y alquilaros el juego, que es el mejor remedio para salir de dudas. Ya sabéis: la elección está en vuestras manos...