Quiero tocar la guitarra todo el día...

Y tuve una revelación, ya se que quiero en esta vida, voy a seguir mi vocación, será la música mi techo y mi comida. (Auténticos Decadentes)

Koei lo ha vuelto a conseguir, nos ha vuelto a sorprender. Ha dejado a un lado los géneros en los que más "agustito" están desarrollando juegos y se han marcado ésta feliz incursión en el género de los juegos musicales. Ha escapado de los típicos tópicos que marca este género y nos presenta un gran juego musical, lleno de diversión aunque no exento de dificultad.

Una pequeña revolución llega a este género. Ya no basta con apretar una secuencia de teclas con la cadencia necesaria. Ahora hay que dirigir un cursor, atacar y contraatacar, defenderse, y encima crear la música. Con esto y con una historia de lo más imaginativa, hilarante, a ratos pueril, a ratos diabólicamente intrincada, el juego puede convertirse en un llena pistas..., perdón, en un llena habitaciones donde se juegue debido a su estupendo modo multijugador.

Gitaroo Man nos pone en la piel de U-1, un jovencito al que le encanta la música y su gran sueño es convertirse en un fantástico guitarrista de un grupo de éxito. Su fiel mascota, un perro llamado Puma, ¡habla!, y es quien le dará las lecciones iniciáticas para convertirse en el nuevo Gitaroo Man, que resulta ser el elegido para salvar al mundo de los malvados Gravillians con la ayuda del misterioso instrumento que le da nombre, el gitaroo.

OK. No va a ganar ningún premio internacional por su guión, pero ¿para que quieres un argumento si lo que vas es a tocar la guitarra? Conviértete en el legendario Gitaroo Man y salva al planeta de las garras de la malvada familia de los Gravillian.

Aún así el juego destila humor e imaginación por los cuatro costados. La extravagante indumentaria de nuestro personaje convertido en superhéroe, los no menos extravagantes enemigos a los que nos enfrentamos, los delirantes escenarios en los que tiene lugar la aventura. todo en este juego es exagerado, hasta el uso de los colores. Una locura.

Y es que en Gitaroo Man no pasa como en que otros juegos de éste género, como por ejemplo los de baile, en los que si atiendes a las teclas que hay que pulsar no puedes ver los "meneos" que se da tu personaje, y si atiendes a éstos no sabrás qué teclas pulsar.

Una estupenda banda sonora que abarca distintos estilos musicales. Déjate llevar por el ritmo (reggae, rock, hip-hop, remezclas lentas y techno entre otros) de cada uno de los 10 coloridos escenarios que te esperan.

La voz de él y la de todos los personajes del  juego, se entiende. Pero bueno, al menos viene con los textos en Castellano, y eso ya es un logro, y le viene muy bien a nuestras entendederas.

El resto, por lo general el juego tiene muy buenos efectos, lo que hace que tanto éste como el anterior apartado sean de lo mejorcito del título.

Las peleas entre nuestro personaje U-1 y los Gravillians se desarrollan en diez niveles. Cada uno de los enfrentamientos está dividido en tres fases: carga, batalla y final.

En la fase de carga, el duelo hará que la capacidad defensiva de cada uno se vaya  incrementando (cargándose) en función de la habilidad musical demostrada por cada uno. Después empezará la batalla de verdad, la energía acumulada en la fase de carga sufrirá un bajón cada vez nos equivoquemos en una nota. La fase final, en la que el que haya demostrado ser mejor músico con menos errores acabará con las esperanzas de su rival.

Como puedes ver tenemos dos modalidades dentro del combate: ataque y defensa, cada una de las cuales tiene su propio sistema de control.

La modalidad de ataque se basa en una línea zigzagueante salpicada de puntos que comenzará a dibujarse desde el centro de la pantalla. Cada uno de los puntos te indicará dónde empieza cada nota y cuánto tiempo debes mantener apretada la tecla correspondiente. Luego la línea empezará a moverse y cada vez que la nota pase por el centro de la pantalla, deberás pulsar un botón determinado y mantenerlo pulsado durante el tiempo que dure.

Hasta aquí todo correcto, pero es que hay más. Como os hemos dicho la línea es zigzagueante y no parará de moverse, así que con uno de los sticks tendremos que orientar el cursor central en la dirección que marque la línea. 

La modalidad de defensa es más fácil. Todas las notas vienen hacia nosotros y convergen en el centro de la pantalla, independientemente del lado en el que aparezcan. Para evitarlas, basta con que pulsar el botón correspondiente en el momento exacto en el que pasan por el centro. Si nos equivocamos, perderemos energía, y así hasta que nos eliminen o ganemos.

El juego dispone, como ya hemos comentado, de diez niveles en el modo individual que quizás  no sean todo lo extensos que nos gustaría, pero además viene con un estupendo modo multijugador para dos o cuatro jugadores que hará las delicias de los adictos al juego con rivales de carne y hueso. 

El problema del juego radica en su elevada dificultad. Los movimientos básicos del gitaroo son fáciles, pero convertirse en un experto en la materia es algo muy distinto. Hasta en el nivel más sencillo, tendrás que ser un fiera con el mando, y veloz, muy veloz.

Como decían los Auténticos decadentes "...yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar, no me quiero casar, quiero tocar la guitarra todo el día, y que la gente se enamore de mi voz".

l  o    p  e  o  r