Una Liga Mundial para el campeón

La Selección masculina de waterpolo, que apenas ha tenido diez días de vacaciones después de colgarse el oro en los pasados Mundiales de Natación de Budapest, se vuelve a lanzar a la piscina a partir de este viernes a por otro título. La Súper Final de la Liga Mundial tendrá lugar en Estrabusrgo (Francia) y aglutinará a los equipos de los distintos continentes que han sobrevivido a las fases previas. España es uno de ellos, y se las verá en un grupo ante Brasil, Australia y Serbia, equipo que no logró pasar de los cuartos de final en el pasado torneo.

En el otro grupo competirán Italia, Canadá, Estados Unidos y Francia. Un torneo de menor competitividad que un Mundial, donde las favoritas son la propia Italia, subcampeona en Budapest; Serbia, que buscará seguir creciendo con el relevo generacional que ha llevado a cabo Dejan Savic; y Estados Unidos, que sin ser una potencia fue capaz de derrotar a Hungría en Isla Margarita, su santuario, en el pasado Mundial. Y, obviamente, España, que también afrontará este torneo con cambios. El seleccionador David Martín ha dado descanso a cinco integrantes del equipo de Budapest y ha incluido a algunos jóvenes.

Jugadores como Álvaro Granados, Alberto Munarriz, Felipe Perrone, Marc Larumbe y Blai Mallarach no estarán en Estrasburgo, por lo que se dará entrada a otra generación que debe aumentar la competencia en el equipo. Alberto Barroso, Unai Biel, José María Motos, Nikolas Paul, Agustí Pericas, Albert Ponferrada y Francisco Varela han realizado esta preparación en el CAR de Sant Cugat y tendrá su oportunidad.

España nunca ha ganado esta competición ni en categoría masculina ni femenina. Los chicos han conseguido tres subcampeonatos, el último en 2012, pero nunca fueron capaces de levantar el trofeo, por lo que eso añade más alicientes a la competición. Serbia, con 12 títulos, es el dominador indiscutible de esta competición creada en 2002 y que añade más competitividad a las temporadas de selecciones.