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ESGRIMA

Polémica en el mundo de la esgrima por la readmisión de Rusia y Bielorrusia

La decisión de la Federación Internacional de Esgrima de permitir regresar a los tiradores rusos y bielorrusos despierta malestar en varios países.

EFE
Actualizado a
Imagen de una competición de esgrima.
Szilard KoszticsakEFE

Como ya sucedió con la de boxeo, la Federación Internacional de Esgrima (FIE) ha agitado las aguas del deporte internacional con la decisión de autorizar el retorno a sus competiciones de rusos y bielorrusos, una medida efectiva a partir de la segunda mitad de abril pero que ya ha suscitado reacciones.

La más inmediata ha sido la renuncia de Alemania, Suecia y Finlandia a organizar sendas competiciones y se espera una acción similar por parte de Polonia, donde entraría en vigor la medida. La Copa del Mundo de Poznan está prevista del 21 al 23 del mes que viene.

Tiradores estadounidenses que el pasado fin de semana participaron en el Gran Premio de Busan (Corea del Sur) intentaron competir con la bandera ucraniana cosida a la manga, pero se les prohibió.

Al tiempo, la federación ucraniana ha anunciado que no participará en las competiciones en las que se admita a esgrimistas de Rusia, país invasor de Ucrania, y de su aliado Bielorrusia.

El presidente de la FIE es el oligarca ruso Alisher Usmanov, aunque se autosuspendió de funciones tras ser uno de los empresarios sancionados por la Unión Europea por la invasión de Ucrania. El griego Emmanuel Katsiadakis ocupa el cargo de forma interina.

Bajo su mandato, un congreso extraordinario de la FIE aprobó el pasado 10 de marzo por amplia mayoría la readmisión en las competiciones de esgrima de los deportistas individuales, los equipos, los árbitros y los directivos de Rusia y Bielorrusia.

La primera competición en la que podrían participar sería la de Polonia, país fronterizo con Ucrania que organizará también en junio los III Juegos Europeos. En esta cita no participarán ni rusos ni bielorrusos, si bien la Asociación de Comités Olímpicos del continente (COE) apoya la decisión del COI de estudiar si los deportistas de esos países podrían regresar a las canchas de juego en calidad de neutrales.

Las asociaciones continentales de Asia y de África ya han votado a favor de esa readmisión. De hecho, la inclusión de rusos y bielorrusos en los Juegos Asiáticos de septiembre en Hangzhou (China) -pese a ser dos comités olímpicos europeos- es una de las vías que se estudia para facilitar su clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, si finalmente el COI lo aprueba.

Desde el pasado jueves se disputan en Nueva Delhi los campeonatos del mundo femeninos de boxeo, en el que participan rusas y bielorrusas. Como la federación de esgrima, la de boxeo está también presidida por un ruso, Umar Kremlev.

Países como Ucrania, Estados Unidos, Gran Bretaña e Irlanda renunciaron a competir como medida de protesta.

Este conflicto, que el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, ha definido en varias ocasiones como un callejón sin salida, fue estudiado la semana pasada por el nuevo Comité Asesor del organismo olímpico para Derechos Humanos, que se reunió por primera vez.

Este grupo de trabajo “tuvo ocasión de escuchar la opinión de la Relatora Especial de la ONU sobre Derechos Culturales en torno a la situación de los deportistas con pasaporte ruso o bielorruso en el contexto de la guerra ilegal que Rusia libra contra Ucrania”.