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NATACIÓN

Peaty pierde ocho años después: “Un mal día en la oficina”

El bracista, invicto en los 100 braza desde 2014, pagó su bajo estado de forma en los Juegos de la Commonwealth, aunque dice que “debo abordar cosas”.

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Adam Peaty, en los Juegos de la Commonwelth.
STEFAN WERMUTHREUTERS

El Usain Bolt de la braza es Adam Peaty, invicto desde 2014 hasta el pasado lunes. El inglés pagó su falta de preparación (se rompió un dedo del pie el pasado mayo y se perdió el Mundial de Budapest) y finalizó cuarto en los 100, la prueba olímpica, con un tiempo de 59.86. Por delante quedaron otros tres nadadores: su compatriota James Wilby (59.25) y los australianos Zac Sttublety-Cook (59.52) y Sam Williamson (59.82).

Aunque apenas llevaba cuatro semanas de entrenamiento, el nadador de Uttoxeter de 1,93m había ejercido desde el Europeo de Berlín de 2014 una dictadura sin precedentes en los 100 braza, prueba en la que suma dos oros olímpicos (Río y Tokio) y ha llevado el récord mundial de 58 a 56 segundos. Además, logró poseer en 2021 las 20 mejores marcas de todos los tiempos en esta disciplina. “Fue un mal día en la oficina”, resumió después.

‘The Guardien’ comparó la derrota de Peaty como la de la selección inglesa de fútbol ante Estados Unidos en el Mundial de Brasil de 1950 o cuando Buster Douglas noqueó a Mike Tyson. Momentos que nunca se esperaban en el deporte. Pero Peaty, crítico después de su derrota a la espera de resarcirse en los 50 braza (“ahora soy un león arrinconado en la esquina”), reconoció que debía replantearse “cosas”.

Wilby se impone a Peaty.
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Wilby se impone a Peaty.Ian MacNicolGetty

“Amigo, no dejes que la natación te defina”

“Obviamente, muchas cosas van mal en mi programa de entrenamiento. Pero a veces, cuando no corres toda la temporada, lo notas cuando importa”, comentó después, ya más sosegado. En la carrera reconoció que le faltó esa “chispa” característica en un nadador que lidera las pruebas de principio a fin. “Ni siquiera puedo recordar cuándo fui tan lento. Por supuesto que es un shock. Por supuesto que es decepcionante, pero ahí es donde tienes esos momentos para ir más rápido la próxima vez”, valoró, mientras que el ganador de la prueba, su compañero Willby, se sintió “sorprendido y abrumado”.

El primer consuelo y consejo que recibió Peaty fue el de su compatriota James Guy: “Amigo, no dejes que la natación te defina”. Antes de los Juegos de Tokio, el devorador de récords fue padre y cuenta con una vida familiar. No hay dudas sobre su participación en París 2024 y sobre su vuelta a sus tiempos, aunque el británico no puede esquivar las preguntas: “Es igual de importante en la carrera de un atleta tener estos momentos. Piensas, ¿quiero estar aquí? ¿Amo el deporte tanto como antes? No sé. Esas preguntas, tengo que abordarlas”.