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BALONMANO | LIGA ASOBAL

Julio Fis: “Cuando me llamaban mono les metía diez goles y tan contento”

El goleador cubano que se afincó en España tercia en la polémica de Vinicius: “Creo que es un producto de la frustración del madridista”

Actualizado a
Julio Fis con su hijo Marco, promesa del balonmano español

Julio Fis (Cuba, 48) pasa por ser uno de los goleadores más letales de la Asobal, y con una marca de 500 goles seguidos entre dos temporadas, un tipo poderoso físicamente de 1,93 metros de altura. Ha jugado en las ligas de Hungría, de Alemania (Kiel) y España, en el Ciudad Real, el Bidasoa, el Valladolid y el Logroño. Juan Carlos Pastor le hizo debutar en la selección. Retirado por sus problemas físicos se ha asentado en Ciudad Real, donde trabaja para el Alarcos, tiene dos hijos que ya se lo rifan los mejores clubes europeos de balonmano, y colabora con la Federación de Cuba ahora que ya no tiene problemas para entrar en la Isla.

-¿Como contempla la polémica del racismo que se ha destapado con Vinicius en Valencia?

-Nada, un asunto artificial que aparece por la frustración del jugador del Real Madrid, cuando cae en la Champions y no está jugando bien. A nadie le gusta que le insulten, claro, pero esas situaciones se han vivido siempre, y lo mejor es desviarlas. Claro que sería más positivo vivir con ambientes más educados, pero he vivido situaciones complicadas, y no las quería oír. A los mejores jugadores les insultan casi siempre. A uno con asuntos racistas, y a otros de una manera diferente.

-¿Usted también ha sido centro de mofa racial?

-¿Yo? No hay palabras para los insultos que recibía en Hungría, por ejemplo. Yo he oído de todo en los campos visitantes. La gente lo hace para desestabilizarte.

-Pero le tendría que doler, molestar, irritar, algo.

-Me daba igual. Mira, yo iba a una cancha visitante y la gente me llamaba mono en el minuto uno, y yo me reía y le metía diez golitos al rival; y con eso me iba a casa tan contento.,

-No me diga que no le importaba.

-Yo soy como Vinicius, negro. Vale, una persona negra a la que cara a cara nunca han insultado, porque eso sí sería grave; blancos o negros todos somos iguales y lo que se oye en una cancha es muy desagradable. Lo de negro o mono tiene la importancia que le quieras dar. Mete goles, olvídate de lo que dicen, y juega como sabes. Así se callan las voces. Lo importante es que te respeten tus compañeros y la gente con la que tratas. Que la masa no te influya.