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ATLETISMO | ULTRAMARATÓN

Usa comida basura de “combustible” y Jornet ve su gesta como “locura”

El lituano Aleksandr Sorokin bate su plusmarca de ultrafondo en el Europeo de ruta al recorrer 319,4 km, casi ocho maratones, en 24 horas... a 4:30 cada mil metros.

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Usa comida basura de “combustible” y Jornet ve su gesta como “locura”

El término ‘animalada’ puede sonar peyorativo, pero pensar en correr consecutivamente ocho maratones en 24 horas a 4:30 el kilómetro casa bastante con el vocablo mencionado y le acerca mucho a la palabra superhéroe. El lituano Aleksandr Sorokin ha vuelto a asombrar al mundo al recorrer 319,4 kilómetros en 24 horas para ganar el Campeonato de Europa de ruta en Verona (Italia), en el que España fue tercera por equipos gracias a Iván Penalba (4º con 273,392), Francisco Mariano 9º con 264,975) y Nicolás de las Heras (12º con 261,649), y demostrar que seguramente estamos ante el mejor ultrafondista de todos los tiempos. Incluso un ‘extraterrestre’ de las gestas increíbles como Kilian Jornet ha mostrado su admiración en redes sociales: “Esto es una locura, felicidades, Aleksandr”.

La increíble distancia recorrida por Sorokin se une a otros hitos como el de 100 km (6h:05.40 a 3:39 el km) o el de 100 millas (166 km en 11h:14:56 a 4:03) para un atleta de 40 años que hace diez era un tipo sedentario de 100 kilos que consumía diariamente comida basura y cerveza... tras haber destacado en el kayak a nivel profesional. El deporte ya no formaba parte de su dieta hasta que... “En mi juventud tuve buenos resultados, pero me lesioné y decidí terminar mi carrera. Luego empezó el alcohol, el tabaco, mucha comida... Un día me dije: ‘¡Basta!’ Dejé de beber y fumar, y comencé a correr y alimentarme de manera sana con comidas sin grasa, fruta y verdura. Eso fue en abril de 2012. Vi un papel en el suelo, una invitación a correr 100 kilómetros. Decidí que era un desafío para mí mismo y los corrí. Ahí empezó esta historia”, recuerda Sorokin que adelgazó 29 kilos y ahora ronda los 70.

Quizá porque sus comienzos no fueron ortodoxos su comportamiento actual en carrera tampoco sigue las normas generales ya que aunque durante los ultrafondo toma, por ejemplo, bebidas con carbohidratos... pero también Coca Cola, galletas, chocolate, dulces o patatas fritas. “La comida basura es mi combustible. Es alta en calorías y sodio, que es exactamente lo que necesitas cuando estás quemando constantemente una tonelada de energía”, asegura.