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ATLETISMO

Nuguse firma la segunda mejor marca de todos los tiempos en la milla

El español Mario García Romo rompió el récord español de la milla tras 40 años.

Actualizado a
El estadounidense Yared Nuguse posa delante de una pantalla que muestra su tiempo récord estadounidense tras competir en la milla masculina Rudin Wanamaker durante los 115º Juegos Millrose en The Armory en Nueva York el 11 de febrero de 2023.
YUKI IWAMURAAFP

El estadounidense Yared Nuguse se convirtió en el gran protagonista de la reunión de Nueva York, cuarta prueba del circuito mundial oro, tras imponerse en la final de la milla con un tiempo de 3:47.38 minutos, la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos.

Nuguse, que la pasada semana ya estableció en Boston un nuevo récord de los Estados Unidos de los 3.000 metros con un tiempo de 7:28.24 minutos, se quedó a 37 centésimas del récord del mundo que posee el etíope Yomif Kejelcha con un crono de 3:47.01 desde marzo del año 2019.

Ayudado por el buen trabajo de la liebre y de sus compañeros de equipo, el australiano Olli Hoare y el español Mario García Romo, que fijó un nuevo récord de España de la milla con un crono de 3:51.79, Yared Nuguse explotó su fantástico final para alzarse con la victoria por delante del británico Neil Gourley, segundo con una marca de 3:49.46 minutos.

Una sensacional marca que arrebató los focos al estadounidense Ryan Crouser, el mejor lanzador de peso del mundo, que se perfilaba como la gran estrella de la reunión, tras alcanzar los 22,58 metros, la mejor marca mundial del año, en su estreno en la temporada en pista cubierta.

Lanzamiento que sirvió al vigente campeón olímpico y mundial para derrotar a su compatriota Joe Kovacs, en los que se había programado como el duelo estelar de la jornada.

Una batalla que parecía destinada a cota mayor, tras arrancar Crouser la competición con un lanzamiento de 22,50 metros, 81 centímetros más que las hasta ahora mejor marca mundial de año, los 21,69 que firmó el pasado mes de enero el checo Tomas Stanek.

Primer lanzamiento que pareció animar a Joe Kovacs, que arrancó su actuación en Nueva York con unos esperanzadores 21,34 metros. Sin embargo, el medallista de plata en los pasados Mundiales de Eugene, no volvió a realizar ningún lanzamiento más válido, tras encadenar cinco nulos consecutivos.

Una circunstancia que dejó libre el camino a Ryan Crouser, que en su segundo intentó alcanzó los 22,58 metros, treinta y cuatro centímetros menos que el récord del mundo que estadounidense posee con un registro de 22,82 metros desde enero del año 2021.

Plusmarca universal a la que Crouser no pudo acercarse en sus siguientes intentos, tras firmar tres nulos y un lanzamiento de 21,98 metros. Una irregular serie que respondió, como explicó el propio Crouser a la conclusión del concurso, a la nueva técnica de lanzamiento que ha adoptado este año y que todavía debe acabar de pulir.

Quien no parece que debe pulir nada de su técnica es la también estadounidense Chase Ealy, la vigente campeona del mundo al aire libre, que se impuso en la final de peso con un lanzamiento de 20,03 metros, la mejor marca mundial del año.

Un mejor registro mundial del curso que se le escapó por tan solo cinco centésimas al estadounidense Chris Coleman, plusmarquista universal de la distancia, que se impuso en la final de los 60 metros con un tiempo de 6.47 segundos.

Crono insuficiente para rebajar los 6.42 que apenas unas horas antes logró su compatriota Trayvon Bromell, campeón del mundo de la distancia en el año 2016, en la Universidad de Cleesom, aunque sí para derrotar al también estadounidense Noah Lyles.

Un Lyles, que compitió bajo protesta tras ser descalificado por los jueces por una salida nula que pareció descentrar al vigente campeón del mundo de los 200 libre, que nunca pareció en disposición de derrotar a Coleman.

Tal y como confirmaron los 6.53 segundos que firmó Noah Lyles, seis centésimas más que Coleman, y que le permitieron cruzar la línea de meta en segunda posición, un resultado que finalmente sería anulado por los jueces.

Menos sobresaltos hubo en la final femenina de los 60 metros, en los que la estadounidense Aleia Hobbs prolongó su racha victoriosa en esta temporada de pista cubierta, tras imponerse en la final de los 60 metros con un crono de 7.04 segundos. Lejos de los 6.98 segundos que Hobbs tiene este curso como la mejor marca mundial del año desde el pasado 28 de enero.

Un primer puesto de la clasificación mundial del año en la que se situó el joven keniano Noah Kibet, vigente subcampeón del mundo en pista cubierta tras el español Mariano García, que exhibió el enorme potencial que atesora al imponerse en la final de los 800 metros con un tiempo de 1:44.98 minutos, la mejor marca mundial del año.