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ATLETISMO

Diego García ve opciones de pelear por medallas en Múnich

El atleta español confía y quiere mejor el resultado que obtuvo en el Campeonato del Mundo en Eugene.

Actualizado a
Diego García ve opciones de pelear por medallas en Múnich
ANDREJ ISAKOVICAFP

El vigente subcampeón de Europa de 20 kilómetros marcha, Diego García Carrera, se ve en una lucha que pronostica “apretada” por las medallas en el próximo europeo de Múnich (Alemania), a pesar de su reciente actuación en el mundial de Eugene (Estados Unidos), donde concluyó en la decimosexta posición.

“El resultado del mundial fue, sin paliativos, una mala actuación; sobre todo porque no era el nivel real con el que llegaba tras la preparación, por eso la esperanza es de que pueda salir a relucir en el europeo”, señaló a Efe el marchador madrileño, que está preparando el campeonato junto al resto del grupo que dirige José Antonio Quintana en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León.

De hecho, su entrenador le da “serias opciones” de poder pelear por las medallas, aunque el escalón más alto parece claramente predestinado al dominador actual, el italiano Massimo Stano, que, tras su oro en el mundial en la distancia superior -35 kilómetros- volverá en este campeonato a la que le dio el triunfo en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Junto al transalpino, García Carrera coloca también al vigente campeón europeo en Berlín 2018, Álvaro Martín, que fue el mejor español en el reciente mundial donde ocupó la séptima posición, además del alemán Cristopher Linke con la ventaja de que la prueba se dispute en su país.“Será una prueba de enorme nivel pese a ser un europeo y faltar marchadores de otros países, pero si hago la carrera que estoy en condiciones de hacer, debería estar en la lucha por las medallas hasta el final”, apuntó.

García Carrera puede adaptarse a cualquier estrategia en la prueba en función de las circunstancias, pero tiene claro que en las últimas competiciones siempre se ha repetido el guión de unos primeros diez kilómetros que descuelgan a pocos atletas y, a partir de entonces, imponerse un ritmo frenético de menos de 4 minutos por kilómetro.