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NFL

Bengals y Rams se enfrentarán en la Super Bowl

Los Bengals dieron la sorpresa al eliminar a los Chiefs de Mahomes y jugarán la Super Bowl el 13 de febrero ante los Rams, que superaron a los 49ers.

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Bengals y Rams se enfrentarán en la Super Bowl

La Super Bowl LVI ya está definida. Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams se enfrentarán el próximo domingo 13 de febrero (00:30 en España) en el SoFi Stadium de Los Ángeles. Para ello, los Bengals vencieron esta pasada madrugada a los Kansas City Chiefs en la prórroga por 24-27. Los Rams, por su parte, eliminaron a los San Francisco 49ers por 20-17.

El primer partido del domingo fue la final de la conferencia AFC. Los Chiefs de Patrick Mahomes recibían en el Arrowhead Stadium a los Bengals en un encuentro en el que se enfrentaban dos historias muy distintas. Los locales buscaban meterse en la Super Bowl por tercer año consecutivo. Los visitantes, hasta estos playoffs, llevaban 31 años sin ganar en las eliminatorias por el título.

Pero la historia de los Bengals estaba cambiando este año. El principal culpable de ello es Joe Burrow, un quarterback de segundo año que ya está demostrando ser de los mejores de la liga. Cincinnati lo escogió en el primer puesto del Draft de 2020 después de una nefasta temporada en la que acabaron con un récord de 2-14. Burrow había deslumbrado en su carrera universitaria, pero en su primer año en la NFL sufrió la temida triada en la rodilla izquierda cuando apenas llevaba siete partidos en la liga. Los Bengals acabaron ese año con sólo cuatro victorias. Pero esta temporada han podido contar con un Burrow plenamente sano, al que han rodeado de mucho talento, como su fiel receptor Ja'Marr Chase.

Después de eliminar a Las Vegas Raiders y a los Tennessee Titans (cabeza de serie número uno), con el cartel de equipo revelación se presentó Cincinnati en Kansas City. En frente, el mayor coloso de la AFC en los últimos años. Los Chiefs llegaban con la sensación de estar en el mejor momento de la temporada. La semana pasada vencieron a los Bills en el partido del año, y Mahomes ya había activado el 'modo playoff'. Lo demostró en el arranque de partido, con tres asistencias para touchdown en la primera mitad. Kansas City seguía siendo una apisonadora, y llegó a tener una ventaja de 21-3 antes del descanso. Un touchdown de Cincinnati dejó el partido algo más abierto, pero la sensación era que la defensa de los Bengals no encontraba la manera de frenar a Mahomes, Kelce, Hill y compañía.

Todo cambió a la vuelta de vestuarios. Los ajustes defensivos de Cincinnati funcionaron, y Burrow fue capaz de empatar el encuentro antes del cuarto final. Con 21-21 en el marcador, el guion continuó en este tramo decisivo. Los Chiefs seguían atascados en ataque, motivado por un excelente trabajo de la defensa de los Bengals. De nuevo un muy buen 'drive' de Burrow permitió sumar a su equipo tres puntos para adelantarse por primera vez en el partido. Llegaba la hora de Mahomes, que tenía en sus manos devolver a su equipo a una Super Bowl por tercer año consecutivo.

Parecía que lo iba a conseguir una vez más. Una sucesión de buenos pases llevó a los Chiefs a menos de diez yardas del touchdown. Pero fue ahí cuando a Mahomes se le fue la magia, en el momento más caliente. Tuvo dos oportunidades para lanzar, pero en ambas conservó el balón demasiado tiempo y acabó recibiendo sendos 'sacks'. Los Chiefs se conformaban con tres puntos, y el partido se iba a la prórroga, la segunda seguida en Kansas City. El sorteo a cara o cruz sonrió una vez más a los Chiefs, que accederían a la Super Bowl si anotaban un touchdown. Sin embargo, Mahomes fue interceptado a las primeras de cambio.

Era el turno de Joe Burrow. El momento más importante de su precoz carrera. Y lideró a la perfección el ataque de su equipo, avanzando yardas para asegurar un 'field goal' que les daría la victoria. Entró entonces en escena otro de los nombres propios de este año en Cincinnati: Evan McPherson. El 'kicker' de 22 años fue elegido en quinta ronda del pasado Draft, generando críticas por gastar una elección no muy tardía en esa posición. Sin embargo, el propio McPherson se ha encargado de demostrar que no fue un error. Infalible esta temporada en el último cuarto, ya ganó la semana pasada ante los Titans con una patada. Y en esta hizo lo propio. Su chut a palos confirmó la sorpresa y le dio a Cincinnati la victoria por 27-24, y por primera vez desde 1998, los Cincinnati Bengals llegan a una Super Bowl. Burrow, en su primera temporada sano, ya hace historia en la NFL. Y, además, superando a un Mahomes al que, hasta ayer, sólo había ganado en playoffs un tal Tom Brady.

El 'all in' de los Rams continúa su curso

Sin tiempo para coger aire después del partido en Kansas City arrancó la final de la conferencia NFC. El SoFi Stadium, hogar de la Super Bowl en dos semanas, acogía el enfrentamiento entre Los Angeles Rams y San Francisco 49ers. Un encuentro de viejos conocidos, pues al compartir división, ya se habían enfrentado dos veces en la presente temporada. En ambos partidos la victoria fue para los de San Francisco.

Precisamente esas victorias ante los Rams sirvieron para cambiar el rumbo de una temporada que no estaba siendo sencilla para los 49ers. Un equipo que estuvo en la Super Bowl hace tan solo dos años, pero al que las lesiones han estado machacando desde entonces. Su quarterback, Jimmy Garoppolo, lleva todo el año cuestionado debido a su bajo nivel, y es que todo apunta a que San Francisco pretende deshacerse de él al acabar este año. Pero en el tramo final de la temporada, la defensa de 49ers recuperó su mejor versión, y un superlativo Deebo Samuel hicieron que San Francisco volviese a ser un equipo serio. Tan serio que en estos playoffs eliminó primero a Dallas Cowboys, y posteriormente a los Green Bay Packers, cabezas de serie número uno y principales candidatos al anillo, en el temido Lambeau Field.

Por su parte, en Los Angeles se ha hecho un 'all in' esta temporada. Los Rams se han movido durante el año para conformar un proyecto ganador a corto plazo, y es que es un ahora o nunca para ellos, ya que han hipotecado su futuro. En verano trajeron a Matthew Stafford como quarterback, desprendiéndose así de Jared Goff. Y durante la temporada, al talento que ya tenían en hombres como Ramsey, Kupp o Donald, se sumaron los fichajes de Odell Beckham Jr. y Von Miller. Con una defensa capaz de parar a cualquier ataque, y con una ofensiva que genera pesadillas a sus rivales, los Rams demostraron que van en serio la pasada semana eliminando a los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady.

El encuentro comenzó algo trabado, con ambos ataques lejos de su mejor nivel. Cuando los Rams se acercaron por primera vez a zona de anotación, la defensa de 49ers interceptó a Stafford, aunque poco tardó en responder con un pase de touchdown para Kupp. Mientras tanto, Garoppolo seguía con su bajo nivel, y el ataque de San Francisco no funcionaba. Solo un destello de Deebo Samuel, con una brutal arrancada de 50 yardas para touchdown, y un field goal, permitió que los 49ers se fueran por delante en el marcador al descanso, aunque las sensaciones no eran las mejores.

Mejoró el ataque de los visitantes en la segunda parte. Garoppolo conectó varios pases que le hicieron ganar confianza, y un touchdown de Kittle en el tercer cuarto dio a San Francisco una ventaja de 10 puntos. En el peor momento para los Rams, Stafford delegó en sus hombres de confianza. Kupp y Beckham Jr. hicieron mucho daño a una débil secundaria de 49ers, que llegó incluso a desperdiciar una clarísima intercepción, y a la que tampoco ayudaron varios pañuelos en contra por acciones antideportivas.

Los Rams anotaron 13 puntos sin respuesta en el último cuarto, y se colocaron 20-17 con menos de dos minutos para el final. El balón volvía a las manos de Garoppolo, que tenía la oportunidad de redimirse y mandar a su equipo a la Super Bowl por segunda vez en los últimos tres años. Pero una nefasta toma de decisiones del quarterback de los 49ers acabó con una intercepción de los Rams, que con ello cerraban el partido y certificaban su billete para la Super Bowl, la cual jugarán en su propio estadio y en la que tendrán en frente a los Cincinnati Bengals de Joe Burrow.