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POLIDEPORTIVO

El rendimiento de un deportista merma un 30 % si le falta un 2 % de líquido

Según Antonio Murillo, experto en nutrición deportiva, alimentarse e hidratarse correctamente son las pautas esenciales que debe seguir todo atleta.

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Juegos Olímpicos de Tokio 2020 - Voleibol de playa - Mujeres - Grupo E - Australia (Artacho del Solar / Clancy) v Cuba (Lidy / Leila) - Parque Shiokaze, Tokio, Japón - 25 de julio de 2021. Bebida de Mariafe Artacho de Australia y Taliqua Clancy de Australia agua entre los sets. REUTERS / John Sibley
JOHN SIBLEYREUTERS

El rendimiento de un deportista puede mermar un 30 % si le falta un 2 % de líquido en su organismo, por lo que su hidratación es importante y debe ser constante, ha afirmado a Efe el experto en nutrición deportiva y docente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Antonio Murillo.

Ha subrayado que es trascendental que los deportistas de élite estén bien hidratados, especialmente aquellos que compiten en modalidades "extremas", como el triatlón, en las que los participantes llevan su cuerpo al límite y se enfrentan a diferentes cambios ambientales.

En este sentido, Murillo cree que algunos de los deportistas de élite que compiten en pruebas de velocidad evitan hidratarse de manera suficiente antes de la competición, con el fin de pesar menos e intentar ganar en potencia, algo que "no es ético porque en carreras de alta intensidad y longitud se lleva el cuerpo al límite".

Además, ha aclarado que alimentarse y hidratarse de forma incorrecta antes de una competición no facilita el buen funcionamiento del deportista, cuyo organismo puede sufrir "un gran deterioro" y llegar exhausto al final de la carrera, "algo que ya se ha visto en modalidades de triatlón y atletismo en las olimpiadas de Tokio 2020".

No obstante, ha advertido que la mayoría de los atletas cuentan con nutricionistas que les aconsejan sobre cómo alimentarse e hidratarse de manera adecuada, por lo que "el cansancio físico y mental que se percibe en muchos deportistas durante estas olimpiadas surge porque no son unos juegos deportivos al uso".

Para Murillo, algunos de los factores que pueden influir en el estado del deportista son la falta de entrenamiento derivada de la covid-19, miedo a un contagio o a una lesión que les pueda apartar de los Juegos Olímpicos, ansiedad por haber estar confinado durante un largo tiempo y la falta de espectadores que animan durante el desarrollo de la competición.

Con la llegada el coronavirus es importante que los deportistas trabajen su capacidad inmunológica, coman y se hidraten de manera correcta, ya que "el ejercicio intenso en sí mismo es una agresión fisiológica para el organismo y eso puede facilitar el contagio si el atleta no cuida mucho su alimentación".

Prueba de ello es que las competiciones de fútbol a nivel europeo introdujeron, hace 4 años, las "pausas de hidratación" para los días de altas temperaturas, por lo que "se debe tener en cuenta ese detalle porque las pérdidas importantes de agua afectan al rendimiento deportivo".

En los meses de verano, la actividad física se intensifica, por lo que es necesario prestar especial atención a la hidratación, ha subrayado Murillo, para quien es recomendable ingerir alimentos con mucha agua y beber líquido los días en los que se vaya a hacer ejercicio.

En este sentido, ha señalado que la hidratación es "una asignatura pendiente para la población", porque "el ser humano tiene un mecanismo fisiológico para eliminar el exceso de líquido y beber mucha agua no quiere decir que una persona esté bien hidratada".

Ha aclarado que la ingesta excesiva de agua, conocida como "potonomía", puede poner en riesgo el funcionamiento el organismo y llevarlo a una situación crítica, dado que provoca una disminución de las sales minerales, principalmente del sodio.

Así, cuando se bebe una excesiva cantidad de líquidos, el sodio se diluye y puede afectar a las funciones a nivel celular, por lo que una sobrehidratación también originaría un efecto rebote.

Además, esas personas evacuan el líquido de forma rápida e intensa y "los mecanismos de equilibrio fallan cuando alguien fuerza la máquina en un sentido o en otro", ha indicado.

Respecto a los litros de agua que una persona debería beber al día, ha expresado que dependerá de la dieta que lleve cada una, porque "se tiende a pensar que la mayor parte de la hidratación se encuentra en una botella y un grifo, cuando, principalmente, viene de los alimentos".