RUGBY | COPA DEL REY

Alcobendas se apropia la Copa

El equipo madrileño tumba al Burgos para alzar su tercer entorchado consecutivo en la Copa del Rey, que le da el trofeo en propiedad.

Alcobendas se apropia la Copa
MARTA GALLARDO
Jorge Noguera
Nació en Madrid en 1995. Doble grado en Periodismo y Audiovisuales por la Rey Juan Carlos. Un privilegiado, hace lo que siempre quiso hacer. Entró en AS en 2017 y se quedó. Salvo un paréntesis en Actualidad, siempre en Más Deporte. Allí ha escrito sobre todo de rugby, golf y tenis. Ha cubierto el British Open, la Copa Davis o el Mutua Madrid Open.
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Alcobendas es el nuevo Rey de Copas del rugby español. Aunque aún quedan lejos los 16 títulos del Barça, cumbre del palmarés, el equipo madrileño se ha adueñado de la competición con tres entorchados consecutivos, el último conquistado este domingo ante el novato Burgos (13-37) en el Carlos Belmonte de Albacete, sede de la final copera por primera vez.

Fue un choque agreste de cabo a rabo. Los Aparejadores trataron de igualar la contundencia física del Alcobendas y se pasaron de frenada. Eso les costó sendas amarillas por contactos ilegales en la primera mitad, al tercera Marc Sánchez y al segunda Matamu. Alcobendas, que se había adelantado rápido con ensayo de Van de Ven, aprovechó para coger vuelo en el marcador con dos posados en cinco minutos de Tapili y Guille Domínguez.

La brecha llegó a ser de 19 puntos (3-22), pero Mercanti puso el primer punto de sutura al filo del descanso. Fue el primer ensayo de Burgos en una final de Copa y mereció una ruidosa celebración de sus seguidores, buena parte de los alrededor de 3.000 aficionados que se toleraron en las gradas.

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Espoleado, Aparejadores tuvo opciones en la segunda mitad, con el Alcobendas inoportunamente relajado. El TMO salvó a los granates de dos posados que les habrían puesto contra las cuerdas y el pie de Javi López, que ya fue fundamental en la consecución de este mismo título en 2020, incrementó de nuevo la distancia.

Los últimos clavos en el ataúd de un Burgos que se quedó sin gasolina en el tramo final los pusieron un exjugador suyo, Sergio Molinero, y Perotti. Alcobendas, que el pasado fin de semana perdió la final de División de Honor contra el VRAC, se resarce con el que ya es su torneo fetiche. La Menina volverá a vestirse de gala.

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