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Bianca Belair fue la tormenta perfecta en WrestleMania 37

Bianca Belair se impuso a Sasha Banks en el estelar de la primera noche de WrestleMania 37. Bobby Lashley retuvo su título y Bad Bunny asombró.

Actualizado a
Bianca Belair, en WrestleMania 37.
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Vince McMahon fue el encargado de abrir Wrestlemania 37. Lo hizo emocionando y es que era la primera vez en un año, un mes y un día que el público estaba de manera masiva en un show de WWE (en el Performance Center entraron algunos fans). Histórico. El show prometía, pero nadie pensaba que el primer dato para la posteridad tardaría tan poco en llegar. Una tormenta con fuerte aparato eléctrico obligó a desalojar el Raymond James Stadium de Tampa (Florida) e hizo que el evento acumulase más de media hora de retraso. Fuera del tiempo, que quedó como algo anecdótico, el evento tuvo muchos momentos que ya son historia.

El principal fue el duelo estelar en el que una debutante en la 'Vitrina de los Inmortales' no solo estuvo en él, sino que acabó ganando. Bianca Belair, que había obtenido su billete imponiéndose en Royal Rumble, se proclamó campeona de SmackDown tras vencer a Sasha Banks en un combatazo. Le 'jefa' dejó claro que es una de las luchadoras más talentosas del roster y que se las sabe todas. La trenza de Belair fue una tortura para ella, pero la utilizó de látigo en la parte final antes de planchar a Banks y lograr así ser la reina de la división azul de la WWE. El pleito tuvo de todo, pero sobre todo mucha dureza. Había dudas sobre el desempeño que podría dar la debutante, que arrancó el combate llorando, pero las despejó todas. Ha nacido una nueva estrella.

Otro momento épico de la noche fue el debut del cantante Bad Bunny como luchador. Sacó matrícula. El puertorriqueño llevaba semanas trabajando para hacer un buen papel y cumplió. Estuvo más tiempo en lucha que Damian Priest. Dominó, hizo movimientos muy complejos y supo sufrir. Finalmente con una acción conjunta con su compañero se impusieron a The Miz y John Morrison. Ninguno se iban creyendo lo que era capaz de ejecutar Bunny.

Antes, fue el turno para Bobby Lashley, quien retuvo el Campeonato de la WWE frente a Drew McIntyre. Fue la lucha encargada de abrir la noche... y de qué manera. Sin duda son dos de los luchadores más potentes de la compañía y lo demostraron con una pelea muy física y con opciones para ambos. Todo se resolvió cuando McIntyre iba a aplicar una Claymore a su oponente, pero MVP le distrajo y Lashley lo aprovechó para cerrar un tremendo candado que dejó dormido al excampeón. También tuvo su momento de WrestleMania Cesaro. Por primera vez en su carrera disputó un pleito individual. Ganó a Seth Rollins en un duelo muy interesante y disputado en el que precisó 23 'Cesaro Swing' para poder llevarse el triunfo.

Otro que se estrenó en buenos momentos en WrestleMania fue Omos. El gigante (2,21 m y 153 kg) debutaba como luchador y abandonaba así la función de 'guardaespaldas' de AJ Styles. Para festejarlo se proclamó campeón por parejas de Raw junto con el 'Fenomenal'. Destronaron a New Day (Kofi Kingston y Xavier Woods) en una pelea de dos partes. Primero Styles fue castigado por Kofi y Woods, pero cuando Omos salió no hubo color. Destrozó a sus oponentes y dejó claro que tiene futuro en la compañía. Por último, Braun Strowman acabó con Shane McMahon. El hijo del mandamás provocó un ataque para el 'Monstruo entre hombres'. Braun estuvo muy tocado, pero siempre fue capaz de desbaratar cualquier intento de fuga. Destacó cuando Shane ya estaba por fuera de la jaula y él la rompió para meterle dentro, lanzarle desde lo alto de la jaula y vencerle sin contemplaciones.

Así vivimos en AS la priemra noche de WrestleMania 37