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BALONANO | LIGA ASOBAL

Zarpazo del Anaitasuna en la pista de un Logroño agotado

Los navarros rompen la racha victoriosa del equipo riojano, frenado en seco en su intento de luchar por la seguda plaza

Actualizado a
Zarpazo del Anaitasuna en la pista de un Logroño agotado

El Helvetia Anaitasuna ha puesto fin a la racha de seis triunfos consecutivos del Logroño, al ganar en la capital riojana por 26-34 de forma incontestable y con total merecimiento tras realizar un gran partido en ataque y defensa y exhibir un gran estado de forma. El Logroño no solo ve mermadas sus opciones de ser segundo -incluso tercero- al final de la primera vuelta, sino que dio la sensación de tener un importante cansancio físico y mental que debe reconducir rápidamente ante un calendario tan apretado.

El Anaitasuna supo marcar el ritmo de juego en el primer tiempo; imprimió un ritmo fuerte, alocado en ocasiones, y así no solo se mantuvo en el partido sino que desquició en muchos momentos al Logroño. Porque el equipo riojano, a pesar de su buen momento de forma no se encontró cómodo en ningún momento, ni logró ajustar su defensa al ritmo que requería el choque.

Aún así, su juego le bastó para estar pode delante en el marcador más de un cuarto de hora, pero nunca con claridad, con lo que poco a poco el Anaitasuna fue haciéndose con el partido hasta tener dos goles de ventaja en la recta final del primer tiempo (11-13) para llegar al descanso con uno (14-15).

En la reanudación el Anaitasuna volvió a empezar mejor, con más fe en su juego y las ideas más claras, mientras el Logroño no solo seguía incómodo sino que en ataque se estrellaba una y otra vez con el danés Nicolai Bols.

El conjunto riojano no era capaz de "gobernar" el partido y su defensa se mostraba blanda ante los navarros, que empezaron a agrandar su renta hasta colocarla en seis goles (18-24) cerca del cuarto de hora de juego del segundo tiempo.

El Logroño quedó noqueado y apenas reaccionó, con lo que la ventaja fue creciendo a favor de un Anaitasuna que mantuvo la intensidad y siguió a lo suyo, para llevarse un triunfo merecido e incontestable de Logroño.