Las Guerreras muestran su nueva cara antes del Europeo

El último partido de las Guerreras fue en diciembre de 2019, en la final del Mundial. Así que el choque de este viernes ante Eslovaquia ha sido el primero en once meses largos, un ensayo general amistoso en Torrelavega ante una selección menor, pero es lo que había y además con el agradecimiento por venir a disputar los dos encuentros de preparación de España con los que irá al Europeo de Dinamarca la próxima semana. El resultado, 32-21 (17-10), en estos casos es lo de menos, porque se busca la victoria, pero también la dinámica del grupo y las sensaciones de jugar bien y recordar lo que se ensaya.

Estas Guerreras son casi la de siempre, pero con novedades importantes en el pivote, con la llegada de Kaba Gassama y Lysa Tchaptchet, que debutó con un gol histórico en lo personal para ella. Se unen a Ainhoa Hernández, y bien se puede decir que nunca España ha dispuesto de tanta fortaleza física en los seis metros. Lysa es el futuro, pero tal como va el deporte de élite, corre prisa que esté lo antes posible en la linea de ser útil: ¡sólo tiene 18 años!

España, sin Alexandrina Cabral, sigue siendo reconocible en su estilo. Es decir, movimiento de balón continuo, rapidez de los desplazamientos, y búsqueda de la superioridad en los extremos o pase al pivote en el dos contra dos. La recuperación de Carmen Martìn da empaque, y seguridad a sus compañeras, tanto que Jennifer Gutiérrez, Sole López y Marta López aportaron tanto como la capitana desde las esquinas y al contragolpe.

Queda por saber cómo, en ataque, se solventará la ausencia obligada de Alexandrina, si con dos centrales diestras al alimón o si con lateral izquierdo específico. En este encuentro que España ya dejó sentenciado en el descanso, se rotaron en el centro Alicia Fernández, Nerea Pena y Silvia Arderíus; eso sí, Nerea, como siempre ha hecho, de central o de lateral.

Respecto a la defensa, se mantiene de momento el 6-0. En este partido tal vez faltase un poco más de decisión a la hora de salir a tocar a los laterales, que en algunos momentos gozaron de mucha distancia para lanzar cómodas. También es cierto que era un rival desconocido y sin muchas referencias para saber sus virtudes. Ganar por once goles es suficiente, aunque pudieron ser más de no tocar día de probaturas,