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GIMNASIA | MUNDIALES

Abad compite con la cabeza en su inminente paternidad

Néstor Abad es uno de los participantes este viernes del programa completo del Mundial de gimnasia de Stuttgart. Su mujer, a punto de salir de cuentas.

Actualizado a
Nestor Abad.
Getty Images

En la final individual de hombres de este viernes no hay dominio único y hegemónico, como en la parcela femenina, donde nadie dudaba que iba a vencer Simone Biles. En seis aparatos todos saben que pueden producirse altibajos, aunque los rusos y los chinos son los gimnastar a batir. Con ellos estará Néstor Abad (26 años, Alcoy), que pretende estar tranquilo, pero al que las circunstancias le mantienen alterado. "Deportivamente hemos hecho lo que teníamos que hacer, y ahora me queda hacer una buena competición para irme por la puerta grande", asegura el campeón español.

Este jueves pedía tranquilidad y descanso, pero es complicado cuando la cabeza está en Madrid, donde está a punto de nacer el segundo de sus hijos, "una niña, que se llamará Lis". El miércoles le llamó la madre, y le anunció que "la niña está al llegar". Y de hecho Néstor tiene preparadas las maletas y adelanta la vuelta a casa, al sábado, "acabo y regreso".

Si, en realidad son momentos de felicidad, que hace dos meses eran de una gran incertidumbre. "Es que en julio no podía ni moverme. No es que fuese duda, es que estaba fuera del Mundial", recuerda ahora más tranquilo. Esta vez era la espalda. Alarma general en la selección porque el alicantino es un gimnasta seguro y que participa en los seis aparatos, una especie de bombero del equipo, bueno para todo.

¿Y en la final? Néstor saber que tiene una gran ocasión de "brindar a Lis este torneo", que a lo mejor ya es una madrileña más cuando lean estas líneas. Por eso Néstor quiere "mejorar el trabajo de la fase de equipos, no caerme de la barra, acabar lo más arriba posible". Es el único papá de la selección, ya ha cambiado pañales y dado biberones, y mientras el resto tiene la conversaciones de los deportistas solteros, al campeón de España no le deja de sonar el teléfono, y no lo apaga, por si llegan noticias de Madrid.