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BOXEO

Muere atropellado Pernell Whitaker, el púgil que domó a Poli Díaz

El estadounidense, de 55 años, se vio envuelto en un accidente el domingo. En 1991, derrotó al invicto Potro de Vallecas en Norfolk por el título mundial del ligero.

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Muere atropellado Pernell Whitaker, el púgil que domó a Poli Díaz

Pernell Whitaker, el genio que frenó la carrera de Poli Díaz en Norfolk el 27 de julio de 1991, falleció el domingo en un accidente en Virginia Beach. El estadounidense, de 55 años, fue atropellado, según el medio estadounidense TMZ Sports, que refiere fuentes de la Policía de Norfolk. El boxeador intocable acabó arrollado por un coche.

Sweet Pea, el guisante dulce, fue uno de los grandes. Campeón mundial en cuatro divisiones antes de retirarse en 2001. El Potro, al que Europa se le había quedado pequeña, asaltó el cetro mundial en su casa en un combate que, de madrugada, paralizó a España emitido por televisión en abierto. Whitaker entró en las casas de la mano del 'campeón del pueblo' de finales de los ochenta. Era el enemigo de Poli.

Policarpio, el chico de Vallecas que hizo retornar a la jet set a las sillas de ring, fue a Estados Unidos con Ricardo Sánchez Atocha en la esquina a por los cinturones del peso ligero del Consejo Mundial (CMB), la Federación Internacional (IBF) y la Asociación (AMB). Y retornó con una derrota por decisión unánime (120-108, 120-107, 120-106) que significó un punto de inflexión en su carrera, enfilando así la cuesta abajo.

Poli llegaba invicto tras 32 combates, pero ya con problemas, y Whitaker apagó su aura. Sin concesiones. El de Norfolk hizo su último combate de campanillas en 1999 en el Madison Square Garden, contra Félix Trinidad. Y colgó los guantes en 2001. 

Se marchó con 40 victorias (17 por KO), cuatro derrotas y un nulo y reinó en el ligero, superligero, welter y superwelter. Su cintura y su boxeo elegante enredaron al Potro. Y los dos se vieron luego enredados en la droga. El estadounidense tuvo que afrontar seis meses de sanción en 1997 por un positivo con cocaína y pasó por una clínica para luchar contra sus adicciones en 2001. Como antes había luchado con Roger Mayweather, Azumah Nelson, Julio César Chávez, Óscar de la Hoya o Tito Trinidad. Un grande del cuadrilátero. Un nombre con resonancias míticas para los aficionados por ser la némesis del último ídolo de masas del boxeo español.