NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BALONMANO

José Javier Hombrados: "Jugar con 50 años sería muy bonito"

Cumplió 47 el pasado mes abril y ayer le renovó el Guadalajara una temporada más. A los 18 años firmó su primer contrato profesional con el Atlético de Madrid (1990).

GuadalajaraActualizado a
José Javier Hombrados: "Jugar con 50 años sería muy bonito"
Emilio CobosDIARIO AS

Es el único jugador que ha participado en más de 700 partidos de la Liga Asobal, y ayer renovó por una temporada más con el Quabit Guadalajara, su quinto contrato "porque es lo honesto, ir de año en año", asegura José Javier Hombrados (Madrid, 47 años), el más veterano de la Liga. "Pero no del balonmano profesional español: Moyano tiene 48 y juega en la División B, en el Antequera", aclara. También en la posición de portero, que al parecer les mantiene en forma durante más tiempo.

A los 18 años firmó su primer contrato profesional con el Atlético de Madrid (1990), que pagó un millón de pesetas, récord entonces, al colegio SAFA. En este largo recorrido lo ha ganado casi todo: campeón del mundo (2005), campeón de la Champions (con el Ciudad Real, con el Portland y con el Teka de Cantabria), medallas olímpicas, europeas, ligas, copas... y 254 partidos con la Selección absoluta.

Ampliar
Emilio CobosDIARIO AS

Ilusión renovada. "No, no me aburro. Voy a cada entrenamiento, y cada día, con la ilusión del primero. Los entrenamientos de los porteros de balonmano son tan repetitivos que si me aburriese ya lo habría dejado hace mucho", asegura el madrileño. "No me veo diferente en un equipo de gente muy joven como es el Guadalajara; lo que hago es colaborar, y ser serio con los chicos que tienen proyección para ayudarles a crecer", insiste.

¿Jugar hasta los cincuenta? "Es un número redondo y bonito, sí. A los 43 me parecía imposible, pero ahora ya no tanto, aunque tres años en un deportista es una vida. Aún está muy lejos, porque tendría que renovar dos veces más y es mejor no planteárselo. Sé que es inevitable que se hable de eso, pero hay que pensar en lo que cambia el cuerpo de un año a otro. Tengo ilusión, ganas, interés y motivación, pero manda el físico, y que el club quiera contar conmigo", asegura el jugador que también considera que los genes deben influir en su buen físico: "Tienen que ser los de mi abuela, que con 98 años ahí sigue al pie del cañón". 

Hombrados no sólo juega al balonmano, preside la Federación Madrileña y es el director de deportes del SEK: "Todo el mundo sabe que soy hiperactivo, que todo lo hago con dedicación y entrega, y que en la Federación, con el apoyo que tengo de los clubes, una vez que está todo organizado, tampoco hago mucho". Lo que sí descarta es ser algún día entrenador: "Para eso llegaría muy tarde; no me queda tiempo para una hacer carrera".