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CULTURISMO

El culturismo que no huye

La Asociación Española de Culturismo Natural apuesta por controles antidopaje en sus competiciones. Este sábado, el Nacional en Yeles (Toledo).

Actualizado a
El culturismo que no huye
AECN

El abandono masivo de competidores en la pasada Copa de Euskadi de fisicoculturismo de Santurtzi, al comunicarse que había controles antidopaje, fue un shock para la disciplina... que, sin embargo, tiene una vertiente que pretende apostar por el juego limpio en la Asociación Española de Culturismo Natural, con más de 400 afiliados. Mañana celebra el Nacional en Yeles (Toledo). Allí no huyen. “Pagamos para que haya análisis antidopaje y si alguien se va porque tiene que pasar un test, automáticamente será considerado positivo”, cuenta Sandra López, su presidenta.

En la cita habrá 166 participantes que hoy se someterán al pesaje, en el que habrá médicos que controlen. “Si entras al pesaje y se te dice que tienes que pasar el test, tendrás automáticamente una lapa hasta que hagas pis dentro del bote”, continúa López, que impulsó la creación de la AECN en 2015: “Había mucho culturista natural que no tenía dónde competir hasta ese momento. En esta categoría se pueden conseguir físicos muy buenos. El problema es que lo que se tarda en dos años de una manera, de una limpia se tardan 15 o 20, pero es posible llegar...”.

El culturismo está reconocido en España como deporte desde 1980, pero el vacío con el antidopaje, como en algunas competiciones IFBB (la asociación más establecida) como la de Santurtzi, aparece al no estar registrado como federación. Así lo explican en la Agencia Antidopaje (AEPSAD): “Se puede hacer trabajo de prevención en gimnasios, pero no de represión”.

Por eso la AECN trata de tomar medidas: “Un deportista no puede competir con nosotros si no lleva tres meses en la Asociación. Hay controles sorpresa y no queremos que venga nadie que consuma productos que no son legales”. En 2016 ya tuvieron dos resultados adversos: “Uno con los niveles de testosterona demasiado bajos (algo que indica dopaje) y otro con un positivo por varias sustancias”.

¿Y hay diferencia entre el culturista habitual y el natural? “Los físicos que se logran con anabolizantes son más duros, rocosos, apretados, con piel más fina, más pegada... Los nuestros la intentan pegar cortando el agua, pero no consiguen tanto. La diferencia también se nota en el tamaño. Un deportista de 1,65 nunca te va a pesar más de 68 kilos por mucho tiempo que lleve. En la otra categoría sí ves gente de esa altura que pesa más de 90 kilos. Eso es una diferencia. Aquí se aumentan de seis a diez tallas (de peso), no 20”, relata López.

En el Nacional de Yeles, para el que está todo vendido (375 entradas) desde hace un mes, habrá culturistas de 16 a 70 años. “Si alguien llega a esa edad sin haberse tomado nada ilegal, quiere decir que es saludable”, añade López, que ve cómo crece el seguimiento del culturismo natural... el que no se esconde.