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BOXEO

Kerman y Gavin se suben a la Gabarra antes de su gran pelea

Está en liza el 17 de noviembre el cinturón continental wélter. "Va a haber sangre por todos los lados", aventura el 'Revólver de Morga'. Larrinaga se jugará el Nacional pluma ante Ramos.

Actualizado a
Kerman, ante Gavin en la Gabarra
PAULINO ORIBE

El BEC de Barakaldo rugirá el 17 de noviembre con un combate de altura. Kerman Lejarraga defenderá su título de campeón de Europa del peso wélter ante el británico Frankie Gavin en una velada que promete. Gavin, nombrado el pasado 3 de mayo aspirante oficial por la Unión Europea de Boxeo (EBU), tiene 32 años y una tarjeta de 26 triunfos, 15 por KO, y 3 derrotas (dos antes del final). Con su aire despistado y un pavor absoluto a volar (lo único que le asusta según confesó), hay una pega: su último combate fue hace algo más de un año, el 3 de junio de 2017, y lo saldó con victoria por KO técnico, ante el nicaragüense Félix Matamoros. "Va a ser una pelea realmente dura como la de Brook (en 2015, por el Mundial IBF), estar tanto tiempo parado sin boxear no es excusa. He estado haciendo muchas sesiones con sparring, me encuentro bien", admitió en la presentación del combate, en el precioso marco del Palacio Euskaduna de Bilbao.

Más adelante ambos púgiles pudieron posar junto a la Gabarra, la barcaza en la que el Athletic celebraba (no descarta volver a hacerlo algún día) los títulos, y con San Mamés de fondo. Es el gran sueño: llevar una velada al estadio, con capacidad para 53.000 espectadores. Suele salir el vizcaíno con la camiseta rojiblanca y espera que la visita a la Gabarra sea premonitoria. Lejarraga logró el cinturón continental el 28 de abril en Bilbao al derrotar por KO técnico en el segundo asalto al también británico Bradley Skeete. 'El Revólver de Morga' permanece invicto con un palmarés de 26 victorias, 20 de ellas antes del límite. Es el primer vizcaíno que logra el cinturón continental en 47 años. Además, la presentación del evento sirvió para confirmar que Ibon Larrinaga combatirá por el cinturón nacional pluma, que está vacante, ante Carlos Ramos, un zurdo ecuatoriano afincado en Madrid que lleva 10 combates, nueve ganados y 6 por KO, y una derrota, ante Irvin González. Como amateur estuvo en la seleccoión española.

La última derrota de Gavin fue ante Sam Eggington, el 22 de octubre de 2016, en una pelea en la que se puso en juego el cinturón Internacional WBC de la división. "Me da igual lo que haya sido, respeto que haya tenido una buena carrera, pero no me importa. Va a ser una guerra, va a haber sangre por todos los lados", lanza con su expresividad habitual Lejarraga, quien establece diferencias con respecto al debate con Skeete: "Es diferente, Gavin es más de ir a la guerra y Skeete, más defensivo. Este aguanta los golpes, como Skeete, por mucho que le des, va para adelante y sabe boxear. Uno es diestro y el otro zurdo, uno va hacia atrás y el otro empuja. Va a haber sangre por todos los lados, va a ser una guerra con todo el mundo animando, la primera mi cuadrilla", lanzó el campeón europeo. Ya se han vendido seis mil entradas y en la semanas que faltan se espera a poner el 'no hay billetes' con las cuatro mil que restan. 

"La estrategia es la de siempre, ni plan A ni B ni C... Iremos a la guerra", repite el 'Revólver', aunque su entrenador, Txutxi del Valle, sí precisa que hay diferentes planes. Gavin, después de su primera derrota como profesional, doblegó precisamente, a los puntos, a Bradley Skeete. En mayo de 2015 llegó su gran sueño de disputar el Mundial. Enfrente estaba el también británico Kell Brook, que ponía en juego por tercera vez su título IBF. Gavin perdió en el sexto asalto y, tras esa derrota, empezó a odiar el boxeo. El ambiente va a ser el de las grandes ocasiones. "También soy seguidor del fútbol, del Birmingham City y no espero que la grada me afecte porque ya tengo experiencia tanto en fútbol como en el boxeo", despeja un Gavin que llegó a Bilbao por mar, por su fobia a volar.

Un juguete roto que trata de remontar

Frankie Raymond Gavin es, sin duda, uno de los boxeadores con más talento que ha salido de la rica y prolifica cantera británica en los últimos tiempos. Nacido en Birmingham, el 28 de septiembre de 1985, destacó por su inteligencia y velocidad en su adolescencia. No tardó en hacerse un nombre, tras vencer en varios torneos en categoría jóven y junior, y pronto quedó señalado como una de las grandes esperanzas inglesas para soñar con la gloria Olímpica. Gavin iba quemando etapas y con apenas 20 años, dando una exhibición, se llevó la medalla de Oro en los juegos de la Commonwealth demostrando que, a pesar de su edad, ya era toda una realidad. Su nombre pasaría a la historia un año después, en 2007, cuando se convirtió en el primer boxeador inglés en conseguir ganar una medalla de Oro en unos campeonatos del Mundo. Fue en Chicago, con sólo 21 años, cuando impresionó al Mundo tras vencer en la final del peso Ligero al italiano Domenico Valentino. A lo largo del torneo derrotó a Ramel Amanov, que llegaba como uno de los favoritos, pero sobre todo se le recordará por la proeza de dejar en la cuneta, en semifinales, al ruso Aleksei Tischenko, que lo había ganado todo y no conocía la derrota desde hacía 4 años. Toda Gran Bretaña hablaba de Gavin. El mayor de sus sueños se convirtió en pesadilla en 2008. Gavin era, sin duda, la estrella del equipo británico de cara a los JJ.OO. de Pekín. Ese mismo año ganó el torneo de la Unión europa y soñaba con la gloria Olímpica. Sus sueños se truncaron al caer derrotado por un rival al que no pudo vencer; su naturaleza. La báscula le mostró que nunca jamás volvería a ser peso Ligero en China y no pudo participar. "Su cuerpo cambió para anular su sueño y le privó de un millón de Libras" publicó entonces la prensa inglesa. El púgil de Birmingham tuvo que lidiar con sentir roto su gran sueño y después de aquello, tras unos meses de reflexión, optó por dar el salto al campo profesional. Asentado ya en una nueva categoría debutó en febrero de 2009, consiguiendo sus 5 primeras victorias antes del límite. Ya en 2012, tras conquistar algunos títulos menores, venció a Junior Witter para proclamarse campeón británico del peso Wélter. No tardaría en sumar a su colección en título de la Commonwealth. Gavin ya era una realidad en el campo profesional. Sus sueños se volvieron a romper en agosto de 2014 cuando en un combate disputado, y muy discutido, fracasó en su intento de proclamarse campeón europeo contra el italiano Leonardo Bundu. Aquella derrota, por decisión dividida, le hizo sentir, una vez más, que no podía controlar algunos factores ajenos a él mismo. "Algún día sentiré que lo que quedó en el camino volverá", afirmó. Pocos meses después de su primera derrota como profesional derrotó a los puntos a Bradley Skeete, viejo rival de Kerman, y sintió que nuevamente estaba en el camino correcto. En mayo de 2015 llegó su gran sueño, el de disputar el título mundial. Enfrente estaba el también británico Kell Brook, que ponía en juego por tercera vez su título IBF. Gavin perdió en el sexto asalto y, tras esa derrota, empezó a odiar el boxeo. Fue una época oscura para el de Birmingham. "Salía y bebía todas las noches, a veces terminaba a golpes con aquellos que me molestaban. Odiaba el gimnasio y era terrible subirme a la báscula y verme tan lejos de mi peso". Su vida cambió en octubre de 2016 cuando perdió en el octavo asalto contra Sam Eggington. "Mi punto de inflexión, mi gran cambio", cuenta ahora. Decidió cambiar de vida y trató de recordar la pasión por el boxeo que tenía cuando, siendo adolescente, todos le señalaron como la gran esperanza olímpica. "Decidí cambiar de hábitos y de entrenador. Malcolm Melvin ha hecho que vuelva a amar el boxeo". Gavin, desde entonces, enlazó 3 victorias consecutivas y es al aspirante oficial al titulo europeo de Kerman Lejarraga. "El boxeo está dentro de mi. Estoy a tiempo de cumplir mis sueños", dice a sus 33 años. "Lejarraga puede ser mi pasaporte para volver a disputar un título mundial. Ahora valoro aquello que en el pasado no me importaba. Sí, es el combate que volverá a hacer que todos hablen de mi". Frankie Gavin llegó a Bilbao por mar para atender a la prensa. Como un conquistador. Se enfrentó cara a cara a uno de sus miedos, volar, y asegura que no le importa reconocer esa fobia ya que, por lo demás, no teme a nada ni a nadie. "Mi único punto débil, no siento ningún otro tipo de temor por mucho que griten los aficionados de Kerman". Kerman y Gavin, Gavin y Kerman. Dos historias distintas, dos formar de soñar con aquello que el destino traerá al vencedor del duelo que les medirá el próximo 17 de noviembre en el BEC.