Australia tumba a Sudáfrica tras un festival de imprecisiones

Ganó Australia porque alguien debía hacerlo. Eso, o firmar un par de empates como en 2017. De hecho hubo una última jugada que pudo suponer una nueva igualada... aunque Sudáfrica la marró. Pero ni Wallabies ni Springboks hicieron más mérito que su rival para llevarse el partido en Brisbane. Muchos errores, demasiados, en ambos bandos y algunos realmente flagrantes. Es el panorama actual del Hemisferio Sur, donde mientras que los All Blacks vuelan y los Pumas progresan adecuadamente, las otras dos potencias continúan embarrancadas. Si se mantiene la tónica, los Pumas pueden plantearse seriamente aspirar a ser segundos en función de la Australia que se vea en sus partidos por jugar.

A los Wallabies les falta contundencia. En varias ocasiones tuvieron el ensayo a tiro, sobre todo en el inicio de la segunda mitad. De hecho, el único posado elaborado llegó en el segundo minuto de partido, con Hooper superando la línea tras varias fases. Jantjies, con un golpe lejano, recortaba distancias y al cuarto de hora del choque una plataforma, touch y maul perfectamente ejecutado, acababa con Mbonambi dando la vuelta al electrónico (7-10). Hasta ahí parecía un partido normal, y la dura realidad golpeó a los espectadores de forma sucesiva: un pateo de Toomua al poste, luego Genia se complicaba la vida y metía en su propia zona de ensayo (que supondría a continuación el ensayo de Mapimpi) y de colofón una touch larguísima de Mbonambi que veía pasar Kolisi regalando así el oval a Toomua para que posara a placer bajo palos.

Tal fue el disparate que Rassie Erasmus mandó al talonador de inmediato al banquillo y entró el castigado Marx. De Klerk dejaba un avant en un ruck a menos de diez metros, aunque después Jantjies, con otro pateo, daba más ventaja a los Springboks. Con el tiempo cumplido, Hodge pasó el balón desde su propio campo y el 17-18 mostraba la igualdad del choque.

Un ritmo anotador alto hasta entonces, todo lo contrario a lo visto en la segunda mitad. Le Roux era quien se metía ahora en su zona de ensayo tras un fallo de Kolbe, pero en las diversas fases posteriores a la melé Simmons protagonizaba un avant. Después de diez minutos asediando a los Springboks, los de Cheika se quedaban sin ensayo al robar Etzebeth un balón en la esquina. Toomua, con una patada en el 54', ponía la remontada (20-18).

A Sudáfrica le tocaba contraatacar y en una patada al hueco de Jantjies casi posa Kolbe. Los fallos se sucedían, también en la touch, y el partido además se iba calentando. Un placaje de Snyman en el aire complicaba las cosas aún más a Gardner. Toomua hacía el 23-18 y en los últimos diez minutos se encadenaron errores (avant de Le Roux) y polémica. En el 77' el juez de video anulaba la conquista de los verdes al verse un pase adelantado previo. Ya con el tiempo cumplido, con una última melé a favor de los de Erasmus para remontar el partido, Australia acabó robando el balón mientras de Klerk y Kolisi protestaban una acción antirreglamentaria. El partido se acabó ahí, y tras tanta imprecisión, quien festejó fuer Australia con el 23-18. En la segunda mitad, apenas dos pateos locales y los Springboks ni un solo punto.