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RUGBY | ESPAÑA-BÉLGICA | ALIN PETRACHE

"Los gestos de los jugadores españoles fueron gamberros..."

El presidente de la Federación rumana de Rugby, en 'Gazeta Sporturilor': "España no está lista para ser parte del rugby mundial. Espero medidas drásticas".

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"Los gestos de los jugadores españoles fueron gamberros..."

La polémica por la actuación del colegiado rumano Iordachescu en el Bélgica-España, el domingo, ha escrito un nuevo capítulo. A falta de que haya una resolución, por parte de la federación europea y también la mundial, de si se repite o no el encuentro (algo que sentaría un histórico precedente), el presidente de la Federación rumana de Rugby ha echado más leña al fuego sobre los jugadores españoles. En una entrevista al medio rumano 'Gazeta Sporturilor', Alin Petrache se ha referido al arbitraje del Bélgica-España y los últimos incidentes del partido. Hay que recordar que la derrota de España en Bruselas provocó que Rumanía lograra el billete directo para la Copa del Mundo.

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"En toda mi vida nunca discutí los arbitrajes. Pero me parece un poco raro. Los españoles no hicieron ningún comentario sobre el arbitraje después de que los rusos lograron dos anotaciones correctas y no se validaron... Entiendo que estén molestos, pero España no está lista para estar en la elite del rugby mundial. Tras las actuaciones de los jugadores sobre los árbitros, los rumanos tienen la razón. Estos gestos de gamberros no se hacen en nuestro mundo", afirma Petrache.

Asimismo, el presidente de la Federación rumana de Rugby espera "duras sanciones' a la selección española: "Espero que sean las medidas más drásticas porque episodios de este tipo no tienen nada que ver en nuestro mundo. El mundo del rugby tiene valores que no se discuten".

Comunicado de la Federación rumana

Las declaraciones de Petrache llegan después del comunicado que emitió la propia federación de rugby en la que lamentó el linchamiento de los jugadores españoles hacia el árbitro Vlad Iordachescu y ha pedido que se castiguen severamente. "La hostilidad centrada en el equipo de árbitros rumanos que dirigieron el juego contradice no sólo el espíritu del rugby, sino el del juego limpio en general. No hay excusa para la actitud violenta en el campo y este comportamiento causa un serio daño a la imagen de este deporte".

Desde la federación rumana lamentan lo ocurrido y piden una sanción para los jugadores españoles por su actitud. "Los valores de esta disciplina no sólo deben ser declarados, también deben considerarse como un código de conducta para todos los involucrados en el incidente. No importa la presión del juego, independientemente de las frustraciones que se pueda generar (...) contra la decisión de un árbitro, que tuvo en peligro su integridad física. Lamentamos que en una competición tan importante organizada por la Rugby Europe haya estos incidentes, que deben ser sancionados severamente para evitar que se repitan".

La FFR también denuncia lo que se vio al final del partido en Bruselas, y esperan que episodios como este se castiguen para que no se repitan en un futuro. "El respeto que consideramos fundamental en el rugby debe darse también en la competición. No es opcional, no depende de la victoria. No se puede tolerar que un deportista agreda a un árbitro. Es un gesto de mala educación en el deporte y un aviso de lo que podría ocurrir en el futuro si hay episodios como este antes".