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GALA 50 AÑOS DE AS

Rafa Nadal, muy agradecido por el premio, se acuerda de otros deportistas españoles

"El deporte es una gran familia. Estamos aquí porque otros lo intentaron y aunque no llegaron, nos marcaron el camino", dijo tras su reconocimiento.

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Rafa Nadal, muy agradecido por el premio, se acuerda de otros deportistas españoles

El domingo aún estaba de vacaciones, más que merecidas, en Bahamas. Rafa Nadal apuraba sus últimas horas viendo jugar a su amigo Tiger Woods su primer torneo en diez meses. Horas después tomó un avión que le llevó hasta Miami, y luego otro para llegar a Madrid al filo del mediodía de este lunes. Por la tarde le esperaba un reconocimiento que él consideraba "especial". As premiaba la trayectoria del tenista, aún en curso, y le distinguía como el Mejor Deportista Español de los últimos 50 años, a fin de cuentas, de toda la historia.

La leyenda de Manacor llegó al Ayuntamiento de Madrid impecable, con traje azul blue y corbata azul marino con rayas rojas. Tardó bastante en hacer el camino desde la entrada a las mesas pasando por el photocall y atendiendo a los medios de comunicación. Después se fotografió con quien se lo pidió, charló con Carlos Sainz y con muchos otros que le admiran y reconocen sus méritos. Por eso se llevó la ovación de la noche cuando subió al escenario para recoger su premio. Entre vítores, tomó la estatuilla con el logo del 50 aniversario de As de manos de Doña Letizia y fue abrazado por Felipe VI. Su cara reflejó una mezcla entrañable de ilusión y de modestia, como la sonrisa de un niño que se siente agraciado. Tras posar para la foto de familia junto a los Reyes, Íñigo Méndez de Vigo, Ana Pastor, Alfredo Relaño, Juan Luis Cebrián y los demás galardonados, fue el elegido para hablar en nombre de todos ellos. "En primer lugar, quiero agradecer a Sus Majestades los Reyes que hayan presidido esta gala; en segundo lugar, felicitar a todos los premiados", se arrancó Nadal, que continúo: "Somos muchos los deportistas que hemos sido premiados, pero hay que hacer una mención especial a los que no lo han sido y han tenido éxito en su carrera deportiva, y a todos los que no lo han tenido tanto. Porque creo que el deporte es una gran familia. Estamos aquí porque otros lo intentaron y aunque no llegaron, nos marcaron el camino".

Por último, el número uno del mundo tuvo unas palabras de agradecimiento para este diario: "Quiero felicitar a As por su 50 aniversario y por hacer de nuestra vida algo especial, porque sin la comunicación de todo lo que hacemos nada sería posible. A mí me hace mucha ilusión este premio. Creo que hay muchos que están al mismo nivel que yo para recibirlo, pero gracias por dármelo a mí". Palabra de un ídolo.

La resurrección del hombre de los 10 Roland Garros

A finales de 2016, predecir el rendimiento de Nadal en la temporada que estaba a punto de comenzar era difícil. Ni él mismo sabía cómo iba a responder tras sufrir una lesión en la muñeca izquierda que le impidió avanzar en Roland Garros. Había reaparecido en agosto para echar el resto con el oro en dobles, junto a Marc López, en los Juegos de Río. Pero el esfuerzo le pasó factura y le lastró en el US Open. Se fue para casa en octavos y tras caer también en Pekín y Shanghái puso fin a la temporada y no acudió al Masters.

Ese parón le vino bien, porque tras foguearse en Brisbane, brilló en el Abierto de Australia. Llevaba dos años sin jugar siquiera la final de un Grand Slam y solo cedió en el partido por el título ante un enorme Federer, al que tuvo contra las cuerdas. Empezaba la enésima resurrección del mito Nadal. Luego vinieron las finales perdidas en Acapulco y Miami, que dieron paso a una magnífica campaña de tierra. Y llegaron los décimos trofeos en Montecarlo y Barcelona, y el quinto en el Mutua Madrid Open. Preámbulo de un éxito sin precedentes: la Décima de Roland Garros. El gran momento del año con su tío Toni entregándole la Copa de los Mosqueteros. Después ganó el US Open, Pekín y perdió, de nuevo ante Federer, la final de Shanghái. A esas alturas su rodilla empezaba a decir basta y, ya lesionado, apenas pudo competir en el Masters. Injusto colofón para un año magnífico.