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Guerra Trump - NFL

Trump aplaude al dueño de los Cowboys por su apoyo

El Presidente de los Estados Unidos de América al fin ha encontrado un aliado en la NFL en su cruzada contra los jugadores que se arrodillan ante el himno.

Actualizado a
Trump aplaude al dueño de los Cowboys por su apoyo

La campaña táctica de Donald trump contra la NFL al fin ha conseguido abrir una grieta en el enemigo y por ahí van a atacar las fuerzas del gabinete del Presidente de los Estados Unidos de América. Si no había quedado claro el domingo, ahora ya es completamente evidente.

Trump ha dicho lo siguiente sobre Jerry Jones, dueño de los Dallas Cowboys: "Un gran "bravo" por Jerry Jones, dueño de los Dallas Cowboys, que MANDARÁ AL BANQUILLO a los jugadores que no guarden respeto a nuestra bandera. ¡Respeta el himno o siéntate en el banquillo!".

Y es que el POTUS ha conseguido algo que hace quince días no tenía: un aliado público dentro de la NFL en su guerra abierta contra la liga de fútbol americano profesional.

Ante la situación de varios jugadores, que decidieron protestar, arrodillándose ante la bandera durante la interpretación del himno nacional, contra les racismo y las injusticias sociales que entienden que sacuden Estados Unidos, Trump exigió a los dueños de franquicias de la NFL que los despidieran, y pidió al público de los estadios que abandonaran sus asientos en los estadios.

Lo que consiguió fue justo lo contrario. No sólo no se prohibió a nadie expresar su opinión de la forma que creyese correcta sino que las protestas se multiplicaron y encontraron apoyo en esos mismo propietarios aludidos. La propia oficina de la liga, junto con el sindicato de jugadores, se mostraron muy críticos con el Presidente y emitieron comunicados de apoyo a los atletas.

El mismo Jerry Jones se arrodilló junto a sus jugadores para mostrarles su apoyo. Antes de la interpretación del himno, eso sí, no durante.

Ahora, Trump ha conseguido romper esa unidad. Tras que el Vicepresidente, Mike Pence, en un indisimulable acto de propaganda política, abandonase el partido entre los Indianapolis Colts y los San Francisco 49ers al comprobar, como no podía ser de otra manera, que más de dos decenas de jugadores de los de La Bahía se arrodillaban durante el himno, Jerry Jones defendió las tesis gubernamentales con ardor.

Está por ver que sucede a partir de ahora. Está por ver si algún jugador de los Dallas Cowboys desafía al que le paga la nómina y está por ver si eso lleva a algún tipo de decisión deportiva o económica, donde tanto el entrenador del equipo, Jason Garrett, y la propia liga tendrían mucho que decir. O no.

Lo que es seguro es que Donald Trump había atacado con virulencia a la NFL y no había conseguido más que una unidad sin precedentes en la liga en defensa propia y contra el gobierno de su país. Hasta ahora. Jerry Jones, siempre especial, ha roto la baraja una vez más.