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New York Giants

Comienzan a doblar las campanas por Eli Manning

El quarterback de los New York Giants es el protagonista principal de un ataque que no funciona y que lleva a su entrenador por la calle de la amargura.

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EAST RUTHERFORD, NJ - SEPTEMBER 18: Eli Manning #10 of the New York Giants looks on in the fourth quarter against the Detroit Lions during their game at MetLife Stadium on September 18, 2017 in East Rutherford, New Jersey.   Al Bello/Getty Images/AFP
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AL BELLOAFP

Eli Manning estará hoy en todas las portadas de la prensa deportiva de Nueva York. No es un lugar en el que estar tras una derrota. La sátira se centrará en él. La crítica desmedida se ensañará con su figura. Los aficionados llamarán a los programas de radio para pedir su cabeza. Ponte 0-2 al inicio de la NFL, como han hecho los New York Giants, y tu veterano, y ya cuestionado de antemano, quarterback será el centro de la diana de todos los dardos. Así funciona este negocio.

Se presenta un tiempo interesante para los Giants. El año pasado tenían entrenador nuevo, Ben McAdoo, y un general manager consciente de que estaba ante su última oportunidad, Jerry Reese. Acogotado por la presión, se dejó un pastizal inmenso por crear una defensa digna de pelear por los playoffs.

Conseguido. Los Giants tuvieron una de las mejores unidades defensivas de la NFL y se metieron en la lucha por el título. El problema es que lo hicieron sin contar con un ataque digno, un ataque que no tenía juego de carrera, que no tenía un cuerpo de receptores merecedor de tal nombre por detrás de Odell Beckham, que no tenia línea ofensiva y en el que Eli Manning se atisbaba más como un problema que como una solución. Mucho demasiado para un gurú ofensivo como es McAdoo. No obstante, lo dicho, año uno y perdón de los pecados.

No sucede lo mismo con el segundo año. Hay que ver progreso o hay que aguantar palos. No hay más. Y, en dos semanas, la defensa no parece la misma y, lo que es el quid de la cuestión, el ataque no luce. De hecho, es un desastre.

Es evidente que Eli Manning está jugando mal. Tanto, que McAdoo se ha atrevido a llamarle "flojo" en rueda prensa al ser preguntado por una jugada en concreto del partido de ayer en la que no fue capaz de evitar un "delay of the game" que les costó un cuarto down en las mismas puertas de la end zone.

Tan evidente como el mal momento de Eli es que el resto del ataque está en conjunción con su quarterback. Ereck Flowers, left tackle de primera ronda del draft de 2015, es una calamidad en la protección;a yer Ziggy Ansah abusó de él sin piedad. Beckham está renqueante, Marshall apenas interviene en el juego, Engram es un enorme tight end receptor y un cero como bloqueador. El juego de carrera no existe. El mal juego de ataque de los Giants tiene muchos protagonistas y un padre global, que no deja de ser Ben McAdoo, algo que él mismo también reconoció en la citada rueda de prensa.

Pero el foco es el foco. En las buenas y en las malas. Y el foco sólo puede apuntar a un lugar en cada momento. El foco está, y estará, sobre Eli Manning, que suma varios años de un juego sospechoso a tener, ahora, unos resultados directamente malos. Y las campanas han empezado a doblar por él.

Ya este año, en el draft, los de Nueva York escogieron en tercera ronda a Davis Webb, quarterback de la universidad de California que, desde que se integró en la plantilla, ha sido el gran "y sí..." del entorno del equipo. ¿Es hora de probrarle? ¿Es hora de pasar página en Eli?

36 años contemplan al menor de los Manning. En su curriculum, dos Super Bowls, las de las temporadas 2007 y 2011. Demasiado tiempo atrás como para que cuenten a día de hoy. Los equipos de 0-2 rara vez se levantan. O es el caso o estamos asistiendo al final del camino para Elisha Manning.