El Barça visita el 'Infierno del Norte' con ánimo de revancha

Un Kiel-Barcelona es un clásico en Europa, un partido de alto nivel y de una gran rivalidad entre dos de los mejores clubes de lo que va de siglo. Y siempre hay asuntos que resolver en estos partidos. Por ejemplo, el Barça tiene que tener presente que su rival de mañana en el Sparkassen Arena (19:45, Esport3) fue el mismo que el año pasado le dejó fuera de la Final Four en los cuartos de final, el mismo que hace unos meses en el Palau se le atragantó aunque al final pudo con él: 27-26.

Pero también es cierto que el Kiel no atraviesa su mejor momento, y el llamado Infierno del Norte no asusta tanto aunque los zebras tengan asegurados sus 11.000 seguidores de cada partido. Pero la semana pasada el conjunto de Alfred Gislason perdió con el Silkeborg (21-24), y cuatro días después cayó ante el Magdeburgo en la Bundesliga, con lo que se aleja del primer puesto en la competición doméstica, y en la Champions ha dejado de ser de los favoritos.

En esa situación el Barcelona se juega el primer puesto. Si gana este domingo mantendría, por lo menos, los dos puntos de diferencia con el PSG, que también juega el domingo, en la pista del Wisla polaco, que la próxima semana visitará el Palau. Todo indica que el choque en Alemania es la clave, que puntuar es definitivo para conseguir el primer puesto del grupo.

Xavi Pascual mantiene el discurso de humildad de los últimos años, y de destacar al equipo rival, con buen criterio, porque eso engrandece los éxitos azulgrana: "El Kiel es un equipo parecido al Barcelona, con jugadores jóvenes con calidad y veteranos con mucha experiencia. Su defensa en 6-0 es muy fuerte y cuando hacen el 5-1, con Duvnjak de avanzado, son altamente peligrosos. Nosotros intentaremos llevar el partido a nuestro terreno y ya veremos qué es lo que nos dejan hacer".