Joe Mixon, de agresor machista a protagonista de la Combine
El running back de la universidad de Oklahoma estará presente en Indianapolis precisamente por su ausencia, pues no fue invitado al acontecimiento.
Cada año tenemos algún caso de jugador difícil de evaluar que se presenta al draft de la NFL y que, en la semana de la Combine, se convierte en protagonista por volver locas a las franquicias que se hacen la misma pregunta: ¿merece la pena?
Pueden ser asuntos puramente deportivos en el sentido de fuerzas físicas monumentales que no han acabado de cuajar el campo y que generan las dudas suficientes como para arriesgarse; o todo lo contrario, gente que ha rendido de manera espectacular pero cuyo físico no grita "éxito en la NFL" a los cuatro vientos. A veces el problema es de actitud, de inteligencia, de respuestas en los test, en las entrevistas...
Pero si hay algo que de verdad desquicia a los general managers es ese jugador que saben que tiene el talento y la capacidad para ser importante en la liga, pero que arrastra un problema fuera del campo que le hace ser difícil de draftear.
Este año esa figura es la de Joe Mixon.
El corredor de la universidad de Oklahoma ni siquiera ha sido invitado a la Combine. En verano de 2014 agredió a una chica, a la que rompió huesos de la cara, y el año pasado se hizo público el vídeo de la agresión. Esto es más que una bandera roja.
El talento todo lo puede
En teoría, la liga sigue una política de tolerancia cero con la violencia contra las mujeres. Sin embargo, Mixon ya sirvió todo un año de suspensión en la NCAA y, desde la agresión, se ha comportado con corrección y diciendo todas las cosas que debe: arrepentimiento, asunción del error y a disposición de cualquiera que le quiera preguntar al respecto.
Esgrime que nunca antes había tenido problemas con la justicia, ni los ha tenido después, que sólo fue un "error" aislado en su vida, del que está arrepentido.
Es por eso que la liga, siempre atenta a los movimientos de relaciones públicas, le ha dejado fuera de la Combine pero le ha mantenido dentro del círculo de noticias que maneja con sumo cuidado la oficina de Roger Goodell, comisionado de la NFL. Filtrando aquí y allá lo majo que es, lo buen chaval que parece, lo sincero de su comportamiento y contrición. Porque tiene talento. Mucho.
Y porque con el talento lo que va a pasar es que será drafteado, y muy probablemente en una ronda alta. Esa es la gran verdad de este asunto. Como pasó con Tyreek Hill (Kansas City Chiefs) o Frank Clark (Seattle Seahawks) en situaciones similares los últimos años.
La NFL no quería que este fin de semana hubiese muchas cámaras e historias en las televisiones acerca de Joe Mixon, el agresor, el violento machista, que se convirtiera en el protagonista, y por eso no está invitado a la Combine. Aún así, es uno de los protagonistas de la misma, aunque sólo sea por su ausencia.
Y lo es por la seguridad de que, aunque es una bandera roja para las franquicias y habrá dudas en las reuniones de entrenadores y general managers sobre qué hacer con él , lo cierto, lo seguro, es que tiene talento y alguien se la jugará, más pronto que tarde en el draft, en tenerle en su equipo.