Los Mets ‘condicionan’ la celebración de los Royals
El primer partido de la temporada fue la repetición del último del año pasado y eso provocó una situación incómoda para los perdedores.
Cuando un equipo como los Kansas City Royals gana un título, su primero ni más ni menos que en treinta años, se presupone que la puesta de largo ante su público tiene que tener mucha ‘chicha’ y es una celebración para atesorar, porque un campeonato no se gana todos los años o no es lo más habitual.
Lo que nadie pudiera pensar es que esas festividades previas al Opening Day entre Royals y New York Mets dejarían una sensación agridulce y no me refiero a los aplausos con sorna que recibió Lucas Duda, protagonista de aquel error que marcó la novena entrada del último partido del año pasado.
Esa situación incómoda fue que el equipo perdedor de las Series Mundiales tuvo que asistir estoicamente a que los Royals fueran reproduciendo los mejores del Clásico del año pasado y claro, eso no debió de ser lo más agradable para los neoyorquinos, aunque la profesión va por dentro.
La sucesión de circunstancias hizo que, por primera vez en la historia de la jornada inaugural, se repitiese la final del año anterior, más allá de interligas, conspiraciones respecto al calendario y demás.
El propio Ned Yost confirmó que se había tratado de una ceremonia extraña, en la que los Royals izaron el banderín como campeones (el anillo de campeón será entregado el martes en el segundo encuentro de la serie). “Creo que la hubiéramos disfrutado más si hubiese sido contra otro equipo”, dijo el técnico de Kansas City.
Muy apropiadamente, el Kansas City Star comentaba que era “como mandar fotos a tu ex de tu propia luna de miel” cuando se hablaba del momento incómodo en el que los Mets asistían impávidos (o quizás no tanto) a la repetición de su dolorosa derrota de octubre.
Extraño parece y no poco.
Eso sí, los Royals también fueron detallistas y reprodujeron un vídeo de treinta segunda homenajeando a los subcampeones del mundo. Eso no suele muy habitual y habla en gran medida del gran estilo que tiene la franquicia de Missouri.