Minnesota luce amenazante y listo para cosas grandes

Navegan con sigilo, con rumbo definido y con un plan de ataque que semana a semana parece fortalecerse. Son los Vikingos de Minnesota, que sin hacer mucho ruido llegan a la mitad de la temporada regular en posición de pelear cosas grandes y con los ingredientes básicos para lograrlo: un productivo ataque terrestre y una eficiente defensiva.

Con sólo dos derrotas, los Vikingos están no sólo empatados con Green Bay en la cima de la NFC Norte sino que también están en la pelea por un lugar de privilegio en Playoffs.

Mientras Devonta Freeman, con Atlanta, o Todd Gurley, con San Luis, acaparan la atención por su desempeño –aunque el de Freeman ha bajado notablemente las últimas dos semanas--, Adrian Peterson, de Minnesota, se ubicó ya como líder corredor dela NFL con758 yardas.

Y lo ha hecho a su estilo, con explosividad, lo que se refleja en sus seis acarreos de 20 o más yardas y los 37 con los que le ha dado a su ataque primeras oportunidades. Quizá el descanso obligatorio que tomó en 2014 derivado de la acusación en su contra por abuso infantil, físicamente le ayudó a Peterson a conservar energía para la actual campaña.

El respaldo que el corredor le ha ofrecido a su quarterback, Teddy Bridgewater, para comandar con eficiencia a su ataque se ha combinado con el desempeño de una defensiva que sabe cómo frenar a los ataques rivales.

La defensiva de Minnesota es la segunda dela NFLen puntos permitidos por juego con un promedio de 17.5. La dificultad para anotarle a los Vikingos se refleja en la efectividad de los rivales en las conversiones de tercera oportunidad, las cuales dictan la continuidad de las series ofensivas. En 2015, Minnesota ha permitido que sus rivales tengan éxito en el 29.7 por ciento de sus conversiones de tercera oportunidad para colocarse en el segundo sitio de esta categoría enla Liga.

El dominio en la trinchera, sin ser espectacular –al final de cuentas, la defensiva de los Vikingos no aparece en el radar de muchos analistas—se refleja en la forma en que ha dominado a los ataques terrestres rivales. Los Vikingos sólo han permitido en dos ocasiones que alguien les corra para 100 o más yardas, Carlos Hyde, de San Francisco (168 yardas), y Ronnie Hillman, de Denver (103), y en ambas ocasiones, Minnesota perdió.

El domingo pasado, enla Semana9, la defensiva vikinga tenía el reto de frenar al novato sensación de San Luis, Todd Gurley, y lo logró al limitarlo a89 yardas. Antes de enfrentar a Minnesota, Gurley había corrido para 100 o más yardas en sus cuatro juegos previos. De hecho, su producción más baja en ese lapso fue de128 yardas.

Falta mucho camino por recorrer, o para decirlo del modo correcto, a los Vikingos les resta mucho mar por navegar, pero la conjunción que han mostrado sin tener el roster más talentoso enla NFLy los tropiezos que sus rivales puedan tener en el futuro les presenta un panorama favorable.

Sólo resta que no pierdan el rumbo para no entrar en una tormenta que los haga naufragar.