Beyonce, estrella del descanso, asegura que cantará en directo

Beyonce sabe que en la Super Bowl estarán algunos de los hombres más en forma del mundo, repletos de músculos, con algún michelín que quieren disimular debajo del uniforme y con piernas de acero. Y por eso la famosa cantante lleva tres meses entrenando para mejorar su ya espectacular figura. Sesiones de baile con su grupo de bailarines, gimnasia, ensayos y muchas pruebas de su potente voz. Beyonce promete cantar en directo durante el show de la Super Bowl, el programa de entretenimiento más visto del año en la televisión norteamericana con una audiencia de que el año pasado con Madonna como artista invitada superó los 112,6 millones de espectadores.

La Super Bowl del pasado año entre los Giants de Nueva York y los Patriots de Nueva Inglaterra fue vista por un promedio de audiencia de 111 millones de espectadores y un rating de un 47 por 100. La polémica sobre su intervención este mes en los actos inaugurales en honor del presidente Barack Obama cuando cantó el himno nacional en play-back no ha reducido la expectación sobre su actuación en el intermedio del partido entre los 49ers y los Ravens.

Y tampoco parece que sus peticiones extraordinarias, exageras y de estrella de la canción que requiere y exige un trato especial. Por Nueva Orleans circulan rumores de que Beyonce ha solicitado que se monte en el Superdome una guardería infantil para que su hija Blue Ivy pueda tener su propia cuna de madera de cedro, sus juguetes y a su niñera. La habitación tiene que tener papel de color rosa, una fragancia de flores y una temperatura constante de 25 grados centígrados. Además la cantante ha pedido comidas especiales, bebidas y docenas de entradas para sus familiares y para los socios de Jay-Z, su marido empresario musical y artista.

Beyonce es uno de los atractivos de esta retransmisión televisiva que este año será ofrecida a todo el mundo por la cadena CBS, una veterana de otras 18 Super Bowls. La CBS cobrará entre 3,7 a 3,8 millones de dólares por anuncio televisivo, aunque algunos durante el último cuarto del partido y al final del encuentro pueden llegar a los cuatro millones de dólares.

Este año y a diferencia de ediciones anteriores hay muchos spots televisivos que ya han sido estrenados por las compañías de automóviles, comida rápida, los estudios de cine y multinacionales de refrescos y de cervezas en sus direcciones en la Red o en YouTube.

"El mundo está cambiando y ahora ya no es suficiente que se hable de los anuncios después del partido. Gracias a Internet y las redes sociales podemos crear más emoción y que la gente hable también antes del encuentro", asegura Angelique Krembs, una vicepresidenta de PepsiCo.

Como todos los años los spots incluyen mujeres curvilíneas, hombres con cara de tontos, perros inteligentes, caballos percherones, niños sabelotodo, consejos para hacerse millonarios, coches que se conducen solos y mucha película veraniega.