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ATLETISMO | mundiales

Jeilan destrona a Bekele, que pierde su primer 10.000

Bekele se tuvo que retirar de la prueba a falta de 4.000 metros tras llevar practicamente dos años inactivo por a una lesión. Jeilan entró con un tiempo de 27:13.81.

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Jeilan destrona a Bekele, que pierde su primer 10.000
Reuters

Kenenisa Bekele perdió por primera vez en su vida un 10.000 en su carrera número 13, pero al menos tuvo el consuelo de que el título se quedara en Etiopía gracias a su compatriota Ibrahim Jeilan, que batió en un apasionante esprint al británico Mo Farah, la nueva sensación del fondo mundial.

A 300 metros del final Farah parecía tener la victoria a buen recaudo, tras un cambio espectacular en la penúltima vuelta, pero Jeilan, de 22 años, sin más historial que el título mundial júnior en 2006, salió en su busca y le batió en la recta con un tiempo de 27:13.81. Farah cruzó en 27:14.07 y el bronce fue para otro etíope, Imane Merga, con 27:19.14.

Kenia, que había barrido con todas las medallas el día anterior en pruebas de fondo femeninas, hubo de conformarse con un quinto y un sexto puestos, con Martin Mathathi y Peter Kirui.

Hasta hoy imbatible en la distancia, Bekele intentaba en Daegu obtener su quinto título mundial consecutivo, un logro sin precedentes para un corredor. Sólo el pertiguista Sergey Bubka ha ganado más que él, seis.

Pero Bekele, cuatro veces seguidas campeón mundial y otras dos olímpico, no competía desde el 9 de enero del 2010, cuando hizo un decepcionante cuarto puesto en el cross de Edimburgo. A partir de aquella fecha, la lesión de gemelo no le ha dejado trabajar. Sólo la primavera pasada pudo reanudar los entrenamientos.

El favorito de la final era un atleta emergente que en sólo un año ha mejorado 40 segundos su marca personal: Mo Farah, líder mundial del año (12:53.11), que intenta en Daegu repetir el doblete europeo de Barcelona.

El plusmarquista europeo con 26:46.57, ha experimentado una súbita mejora al trasladarse a Estados Unidos para trabajar bajo la supervisión de Alberto Salazar, excorredor de maratón, con el que ha descubierto las bondades de hacer largas tiradas sobre una cinta subacuática y frente a un chorro de agua.

La carrera salió lenta pero la tregua duró sólo dos vueltas. El eritreo Zersenay Tadese, el de siempre, empezó a tirar con fuerza. Durante tres vueltas puso en fila a todos pero no encontró colaboración. Cuando él se retiraba, la carrera se paraba.

Farah se dejaba llevar, a cola del grupo delantero y los kenianos hicieron alguna tímida aparición en cabeza en el cuarto kilómetro.

Los mejores pasaron el ecuador de la prueba en 13:52.51 y, fiel a su táctica habitual, Tadese volvía una y otra vez a la cabeza cuando juzgaba que el ritmo languidecía.

En uno de esos cambios, a 11 vueltas del final, Bekele dijo basta, perdió contacto con el grupo y se retiró.

Los hachazos de Tadese siguieron causando estragos pero a dos kilómetros del final todavía le acompañaban siete, y Farah no había desperdiciado un átomo de su energía. A 600 del final tomó resueltamente la cabeza y se llevó a Jeilán y Merga. En los últimos metros dejó escapar la victoria.