El Alcobendas se impuso 30-26 al colista, el Cangas Frigoríficos Morrazo, y sumó su primera victoria de la temporada en casa, en un partido en el que fueron superiores a los gallegos, y con el que logran dos puntos de oro que le permiten acercarse a la parte media de la tabla.

El partido empezó mal para los locales, que salieron muy poco concentrados en defensa, y en apenas un minuto encajaron dos goles en sendos fallos defensivos.

Un derechazo de Daisuke Miyazaki significó el primer tanto del partido para Alcobendas, que tuvo que esperar hasta el minuto siete para ponerse por delante en el marcador, gracias a un gol al contraataque de Maki González(4-3).

A partir de ese momento, los madrileños empezaron a sentirse cómodos en la pista, y ampliaron su ventaja con un parcial de cuatro cero, que unido a una férrea defensa pusieron en muchísimos apuros al conjunto dirigido por Curro Lucena, llegando a los veinte minutos de partido con una diferencia de tres goles a favor (11-8).

En los instantes finales de la primera mitad, el Alcobendas bajo su intensidad defensiva, y dos errores fueron aprovechados por el Cangas, que logró la igualada por medio de Tihomir Doder, y a falta de dos minutos para el descanso dio la vuelta al marcador con un tanto de Borut Oslak (14-15).

La importancia del partido y de los puntos para ambos equipos se vio en la tensión de los jugadores sobre la pista, y en el nerviosismo que demostraron a lo largo de toda la primera parte los dos conjuntos, que cometieron numerosas imprecisiones en la circulación del balón.

La segunda parte comenzó igual de mal que la primera para el Alcobendas, ya que Oslak y Soliño anotaron para los vigueses, mientras que los madrileños se mostraron inoperantes en ataque, y solo Víctor Tremps, con dos goles seguidos fue capaz de levantar el ánimo de la hinchada, y no dejar que el Cangas se marchara en el marcador tras cinco minutos (16-17).

Un tanto de Maki desde el extremo izquierdo igualó el partido, y otro de Miyazaki puso por delante al Alcobendas, que disfrutó de los mejores minutos del encuentro comandados por el japonés, que se erigió en el gran protagonista de la segunda mitad con su aportación ofensiva y su dirección en el juego.

Estos goles fueron claves en el devenir del partido, ya que desde ese momento la superioridad de los madrileños fue aplastante tanto en ataque como en defensa, con un gran Rade Mijatovic en la portería, que permitió a los de Rafael Guijosa marcharse en el marcador hasta los cinco goles de ventaja a falta de doce minutos para el final (25-20).

Los gallegos, muy cansados físicamente en este último tramo del partido, no se vinieron abajo, y aunque se vieron desbordados por el ritmo de juego de los madrileños, aún tuvieron ocasión de acercarse con peligro a la meta de Mijatovic por medio de hombres como Antonio Ugalde o Víctor Frade.

El Alcobendas, pese a estas embestidas del Cangas, controló muy bien el marcador, y anotó dos tantos clave por medio de Milos Pesic, que le permitieron llevarse una victoria importante y merecida por 36-20 frente al colista.