Arropado en una sólida defensa con el trío Magnus Jermenyr-Marco Oneto-Laszlo Nagy en su eje, apoyados por Rúben Garabaya en los relevos y con un Daniel Saric espectacular, los azulgranas hicieron valer su mejor arma: el contraataque -ocho tantos en acciones de este tipo- para lograr una renta que sería decisiva en el desarrollo del choque.
Aunque el equipo azulgrana se fue muy rápido por delante en el marcador (3-9, m.13) merced a la efectividad de Shiargei Rutenka y Víctor Tomás -el mejor jugador del partido- un tiempo muerto de Lorenzo Rueda frenó la racha visitante.
Salva Puig, con dos tantos seguidos, recortó diferencias para los locales (5-9, m.14), pero sería un espejismo, porque los visitantes apretaron en defensa, con Saric sensacional en la portería (9 paradas en la primera mitad), para salir al contragolpe por medio de Tomás y Juanín García.
El Fraikin Granollers se quedó en blanco durante casi nueve minutos y el Barcelona abrió una clara brecha en el marcador con un parcial de 0-6 (5-15, m.23). A partir de ahí el equipo de Xavi Pascual bajó su ritmo, y los vallesanos, relevando a un descentrado Fredrik Ohlander por Manel Pérez en la portería y con David Resina muy incisivo por el ala izquierda, lograron un ligero respiro al descanso (11-19)
En la segunda mitad, el Fraikin Granollers salió lanzado, con Pérez muy inspirado en la portería (9 paradas y un penalti tras la reanudación) y suplió la falta de acierto de sus goleadores Aleksander Svitlica y Davor Cutura -1 sólo tanto y de penalti- con los lanzamientos de los laterales Antonio García y Raúl Campos, recortando diferencias (23-27, m.47).
Pero los hombres de Rueda pagaron caro el esfuerzo, y la mayor profundidad del banquillo barcelonista acabó por doblegar la resistencia local por medio de rápidas acciones de Juanín y combinaciones entre Oneto y Garabaya, para irse de nuevo arriba (27-36, m.58) y lograr una importante victoria.