La atleta cántabra, que soñaba con acercarse en Oslo a su récord de España (2,02), empezó a saltar con el listón en 1,85. Rozó pero no derribó. No tuvo problemas con la barra en 1,89 pero necesitó los tres intentos para superar 1,92 y asegurarse uno de los cuatro primeros puestos.
Beitia se aseguró el podio al superar 1,95 metros a la segunda pero falló dos veces en 1,98, altura que superaron la estadounidense Chauntie Howard y la croata Blanka Vlasic, y se dejó el último intento para los dos metros, su marca del año, que no logró superar. Terminó tercera con 1,95, por detrás de Vlasic (2,00) y de Howard (1,98).
La atleta cántabra tiene el récord de España al aire libre en 2,02, altura que superó el 4 de agosto del 2007 en San Sebastián. El 24 de febrero de ese mismo año logró en El Pireo (Grecia) su actual récord nacional en pista cubierta con una marca de 2,01.
En 5.000, la valenciana Dolores Checa tomó posiciones a cola del grupo, junto con las portuguesas Sara Moreira e Inés Monteiro, con la idea de hacer una carrera en progresión encaminada a lograr la mínima para el Mundial de Berlín (15:10.00).
Como en la carrera masculina, las favoritas no hicieron gran caso del cronómetro. Nadie ayudaba a Meseret Defar, pero aún así las tres ibéricas se quedaron cortadas en el segundo kilómetro, y Checa, a su vez, perdió contacto con las portuguesas a 1.500 del final, pero aún así acreditó 15:08.27, dos segundos por debajo de la mínima mundialista.
