En un encuentro duro y de poco ritmo, España llegó a dominar el marcador (3-6, min.44) gracias a dos golpes de castigo transformados por Marina Bravo, pero el mayor poderío sueco resolvió el duelo en el tramo final del choque, en el que un ensayo decantó definitivamente la balanza.
España se encuentra ahora a expensas de un milagro para clasificarse para la cita mundialista, ya que debe ganar a Italia el sábado y esperar que las suecas, líderes del grupo, pierdan con Alemania, que cuenta sus partidos por derrotas y cierra la tabla.