No obstante, el inicio estuvo caracterizado por un ritmo de vértigo pero por una nula efectividad en ataque, tanto que el primer parcial reflejó un pírrico 1-0 gracias al cuarto lanzamiento local, obra de Alberto Entrerríos.

Pero con el paso de los minutos el Ciudad Real asentó su juego y comenzó a dispararse en el marcador (5-1, m.11) para ir sentenciando el triunfo gracias a la aportación de los laterales Rutenka y Jerome Fernández y del pivote Laen.

El Antequera contribuía al juego bonito, ya carente de ataduras defensivas, perjudicando la segunda exclusión que en el minuto 21 vio Trivundza.

El equipo manchego metió la directa y su ventaja fue en aumento hasta llegar al intermedio de la contienda con su máxima diferencia (18-11) hasta ese momento.

La segunda parte se inicio con idéntico panorama e intercambio de goles en cada equipo, que, sabedores que ya el encuentro estaba decantado, se dedicaron sin ambages defensivos al espectáculo en ataque, aunque con la entrada en este periodo del meta que tiene los mejores números de la Asobal, JJ Hombrados, el conjunto malagueño se encontró con una dificultad añadida, pese a los seis goles que anotó Alexis Rodríguez.

Esto, unido a las rotaciones que realiza en cada ecuador de ambos tiempos Talant Dujshebaev, ofrecieron garantías notables para despejar posibles sorpresas, con lo que Abalo, en el 47''30, puso en el luminoso la máxima diferencia, 31-22, nueve goles que fueron los mismos que se mantenían al final del choque (37-28).