El Arrate se ha clasificado hoy por la vía del sufrimiento para los cuartos de final de la Copa EHF ya que, a pesar de perder 25-20 en Aarhus (Dinamarca), ha hecho valer los seis goles de renta obtenidos en el partido de ida.

Los eibarreses se adelantaron 0-2, a través de Dalibor Cutura, su jugador más resolutivo, y supieron llevar la iniciativa en el marcador hasta el 7-8 del minuto 20.

A partir de ahí, fue el cuadro danés el que mejoró en sus prestaciones sobre la cancha, tanto en defensa como en ataque, y gracias a un parcial de 5-1 cobró una renta de tres goles (12-9).

Sin embargo, Iker Serrano redujo a 2 desde el pivote la desventaja, en una primera mitad en la que el conjunto guipuzcoano fue de más a menos y se echó en falta una mayor aportación de los laterales en el juego de ataque.

En la segunda mitad, el Aarhus salió dispuesto a remontar el resultado de Eibar y en los primeros compases se situó 15-11, pero el Arrate, con buena defensa, abortó la primera intentona rival, de manera que el recién incorporado Ivo Díaz minimizaba la desventaja de los suyos con un gol en el minuto 39 que supuso el 15-14.

El cubano, con la rodilla maltrecha, resultó determinante para la clasificación del Arrate, al igual que el coraje y la buena dirección de Dalibor Cutura, además de las once intervenciones de Iñaki Malumbres bajo los palos.

Todo ello y más fue necesario en la recta final para los de Julián Ruiz, porque el ataque no funcionaba y Holst anotaba su undécimo gol para colocar en el marcador un peligroso 25-19 que, en esos momentos, dejaba fuera de la competición al cuadro vasco.

Sin embargo, ahí entró de nuevo en acción Cutura, que a menos de cinco minutos para la conclusión colocó el resultado que habría de ser definitivo, 25-20.

Aun así, hasta el pitido final fue un "sinvivir" para la expedición eibarresa, porque el tiempo transcurrió entre errores alternos de ambos conjuntos, aunque el Aarhus tocó el cielo en un lanzamiento de Holst que, afortunadamente, se fue al palo, y sobre todo cuando a un minuto del final Sorensen se fue en velocidad y resbaló.

El Arrate supo gestionar los sesenta segundos finales y cuando Lechte detuvo el lanzamiento de Beljanski ya no hubo tiempo para más.