El CAI sufrió lo impensable ante un Alcobendas que luchó hasta el final

asobal | cai aragón 30 - alcobendas 29

El CAI sufrió lo impensable ante un Alcobendas que luchó hasta el final

Los dos equipos parecieron extrañar el jugar en lunes porque empezaron fuera de sitio y con un juego muy espeso que les llevaba a continuos errores y pérdidas de balón no forzados por parte del rival.

El CAI Aragón sufrió mucho más de lo que pensaba antes de enfrentarse al Balonmano Alcobendas para imponerse y dejar prácticamente asegurada su clasificación para la Copa del Rey y seguir metido de lleno en la lucha por el sexto puesto en la clasificación.

Los zaragozanos resolvieron a su favor un pésimo partido por parte de los dos equipos en el que la teórica superioridad local no se dejó entrever en prácticamente ningún momento y que se resolvió con un penalti lanzado por Zaky, quien asumió la responsabilidad a veintiún segundos del final, después de haber fallado el primero y que los otros dos los hubiese lanzado su compañero Sifre.

Los dos equipos parecieron extrañar el jugar en lunes porque empezaron fuera de sitio y con un juego muy espeso que les llevaba a continuos errores y pérdidas de balón no forzados por parte del rival. Los zaragozanos empezaron defendiendo con Doder adelantado pero los pocos frutos que les daba volvieron muy pronto a su habitual defensa sobre la línea de seis metros en la que tampoco estaban especialmente brillantes.

No estaban mucho mejor los hombres que dirige Rafael Guijosa que, también cometían numerosos errores tanto en defensa como en ataque lo que provocaba un movimiento muy lento del marcador. Ninguno de los dos equipos era capaz de contar con más de un gol a su favor y las alternativas en el mando del partido eran constantes, pero sin lograr romper el marcador.

La única ventaja de más de un gol del primer tiempo fue la que reflejó el marcador al cumplirse la media hora de juego con un contraataque visitante que culminó Trives (11-13).

Las cosas se pusieron todavía peor para el conjunto de Veroljub Kosovac tras el descanso con un gol de penalti que anotó De la Rubia, solo falló uno pero cuando más lo necesitaba su equipo a tres minutos del final y con un gol de ventaja para los madrileños (27-28).

La reacción local fue contundente, sobre todo gracias a su contraataque y con un parcial de 4-0 retomaron el control del marcador, en lo que fue un falso presagio, ya que durante muchos minutos gozaron de dos y tres goles de ventaja. Los madrileños sabían que estaban ante una buena oportunidad para sumar algún punto en el feudo zaragozano y siguieron peleando hasta ponerse con un gol de ventaja que pudo incrementar De la Riva.

Cualquier cosa podía pasar en un enfrentamiento con más fallos que aciertos y los zaragozanos finalmente hicieron valer su veteranía para anotarse un triunfo que habían visto peligrar y celebraron como si lo hubiesen logrado ante uno de los grandes.