Mikel Odriozola, el mejor español (quinto) en los 50 kilómetros de la Copa del Mundo de marcha, anticipó que "algunos atletas rusos que han brillado aquí lo pagarán en Pekín, porque no se puede estar en 3h34 cuando faltan tres meses para los Juegos".

"Yo he salido a hacer mi carrera, a un ritmo de 4:30 el kilómetro, y no me importaba estar solo por delante, pero las sensaciones no han sido buenas. Al final he podido recuperar, aunque me da pena por el equipo, que se ha quedado a dos puntos de la medalla de plata", declaró el donostiarra.

Odriozola recordó que "lo más importante son los Juegos Olímpicos" y se felicitó de haber estado "en los puestos de arriba, cerca de la medalla", que se le sigue resistiendo en grandes campeonatos. "Pensaba en hacerlo algo mejor, pero no está mal. En La Coruña (2006) fui cuarto, ahora quinto. Prácticamente he mantenido el puesto. Ahora hay que preparar Pekín, porque la recuperación es dura", afirmó.

García Bragado: "Si voy a Pekín será con garantías"

Jesús Angel García Bragado no tiene seguro si podrá competir en los Juegos de Pekín, debido a los problemas de cadera que le impiden entrenarse con normalidad, pero anticipó que si va "será con garantías". "Hoy estaba para retirarme, con muchos dolores, y sólo he seguido por el equipo. Llevaba las piernas con hormigueo y aparte de los problemas físicos que ya tenía, no me he recuperado del viaje. Ninguno de los dos días que llevo aquí me he visto con sensaciones de poder competir. Estaba para verlas venir", explicó.

García Bragado cree que él mismo se engañó, al pensar que podía estar más arriba. "Me he jugado dos avisos pero las piernas no me iban. Tengo que ver qué pasa con la cadera porque si voy a Pekín tiene que ser con garantías. En caso contrario tendré que plantearme una operación porque entrenar con dolores y continuas infiltraciones no puede ser".

El marchador madrileño, de 38 años, piensa seguir en activo hasta los Europeos de Barcelona 2010, "pero tal vez tenga que plantearme las cosas de otra manera". Con respecto a los Juegos de Pekín, García Bragado dijo: "serán algo muy diferente, una prueba dura por el calor y la humedad, de las que a mí me gustan".