"Esos balones unas veces se pueden meter y en otras como ésta se pueden resbalar", explicó Romero, que no dudó en calificar de "un poco raro" todo lo acaecido en el segundo tiempo, en el que España tras tener el encuentro casi perdido dispuso de una última oportunidad para empatar.
Un empate, que posiblemente hubiera sido factible si el equipo español no hubiera cometido tantos fallos, entre los que destaca un penalti lanzado por el propio Romero, que el jugador del Barcelona optó por lanzar con efecto, saliendo la pelota fuera de la portería de Omeyer.
"Había metido los dos anteriores con potencia, y decidí cambiar por uno de habilidad", explicó Romero, que aseguró que ese fallo "no le influirá en su moral".
Moral que, no obstante, parece un poco alicaída, ya que como aseguró en este Europeo "no se encuentra en su mejor momento balonmanístico", aunque como insistió en estas situaciones cuando "con orgullo y dignidad" se debe tratar de ayudar al equipo.
