Los jugadores del Zagreb, eliminado en las semifinales de la Recopa ante el Ademar, se creen perjudicados por el arbitraje en el partido de vuelta en León, que perdieron por 30-23.

"Es vergonzoso lo que los árbitros les permitieron", afirmó Damir Bicanic hoy al Index croata. "En los tres ataques primeros recibí tres golpes en la cabeza. Mateo Garralda me rompió la nariz y debía ser expulsado", se lamenta el jugador, que también sufrió una leve conmoción cerebral.

"Los árbitros estuvieron bien hasta los últimos 15 minutos, cuando de repente cambiaron de criterio", opina el entrenador Nenad Kljaic. "Garralda mereció una tarjeta roja en León y en Zagreb, pero no recibió ni dos minutos de expulsión".

El diario Sportske Novosti también arremete contra Garralda, el viejo conocido de los croatas desde los tiempos en que militaba en el Barcelona.

"Este salvaje de balonmano dio un puñetazo a Bicanic, le rompió la nariz y salió indemne. Algo trágico para el balonmano", advirtió el rotativo.