El Alicante sacó adelante un partido que tenía cuesta arriba, y con su victoria ante el Real Madrid en la prórroga prácticamente toca el cielo de la permanencia aunque aún tendrá que sufrir en la última jornada: viaja a Málaga, y tendrá que hacer lo mismo que haga el Fuenlabrada en la pista del Real Madrid para seguir una temporada más en la ACB tras haber estado prácticamente en la LEB hace un mes sin ir más lejos.

Los madridistas vivieron del juego exterior, de los aciertos de Bennett y de Herreros. También cumplió Kambala en ataque, aunque en defensa no dio el nivel. Además, el pívot letón estuvo bien controlado, con Trifón Poch rotando jugadores sobre él, y De Miguel (especialista en sacar faltas de ataque) y Junyent le acabaron por eliminar del encuentro y faltó en los minutos cruciales del encuentro.

El Real Madrid nunca tuvo mucha ventaja. El Alicante siempre le fue pisando los talones, y en el intercambio de canastas al último cuarto se llegó con todo por decidir.

Com empate a 81, y 14 segundos por delante, Pepe Sánchez falló los dos tiros libres. El rebote fue para Bennett, y el base madridista tuvo en sus manos evitar la prórroga y asegurarle al Real Madrid la cuarta plaza liguera definitivamente. Pero también falló el Real Madrid.

En la prórroga Lou Roe (48 de valoración, récord de la temporada) se mostró inconmensurable. Forzó personal en cada ataque, y acabó con 10 puntos en este mini periodo de tiempo extra. Fue el héroe, el que puso en evidencia la labor defensiva de la defensa madridista en el decisivo juego interior. Para el Madrid, derrota sonrojante. Para el Etosa Alicante, el presumible final feliz de un túnel negrísimo.