Henri Stambouli presentó ayer su dimisión irrevocable como entrenador de Las Palmas una semana después de hacerse cargo del equipo tras la obligada salida de David Vidal. El técnico francés esgrimió razones técnicas y tácticas a su precipitado abandono, así como la presión recibida por los medios de comunicación tras la derrota sufrida ante el Algeciras el pasado domingo por 2-0.

"La principal razón es el pobre resultado que logramos ante el colista de la categoría. Todo se resume en problemas técnicos, porque no vi en el partido lo que ensayé durante la semana con los jugadores. Lo que más me preocupa es que he leído en los medios que los jugadores no me quieren y así lo he sentido en algunos momentos durante mi estancia en el club. No he visto una sincera y verdadera colaboración por parte de la plantilla durante estos días. Yo no quiero ser un estorbo y por eso me voy. Perdono mi contrato y le deseo mucha suerte a Las Palmas, porque creo que todavía hay tiempo suficiente para que pueda salvar la categoría".

Además, Stambouli se quejó de las criticas recibidas y de la presión que la afición y los medios de comunicación ejercen sobre el equipo canario: "No es cierto que ante el Algeciras emplease a cinco defensas como han dicho los medios. Lo que hice fue poner a tres centrales naturales. Conozco desde hace meses la plantilla y creo que está descompensada en la defensa. Por eso cambié el sistema empleado hasta ahora".

El ya ex entrenador de Las Palmas estuvo acompañado en la rueda de Prensa por Manuel García Navarro, presidente de la entidad canaria, al que cada día que pasa se le complican más las cosas. A falta de nueve jornadas para el final de la Liga, su equipo sigue en puestos de descenso y el cambio de técnico ha sido tan fugaz como inservible. Además, la crisis económica sigue amenazando al club.