Miguel Muñoz (Madrid, 1922-1990) debió teneralgo más que "una flor en el culo" (expresión ideada por los que le achacaban una proverbial buena suerte) para conseguir 14 títulos durante las 14 temporadas que dirigió al Real Madrid. El centrocampista que tuvo el honor de levantar como jugador la primera Copa de Europa que ganó el Madrid, se convir tió en entrenador de emergencia de la Casa Blanca en abril de 1960, cuando sustituyó al cesado Fleitas Solich, y ya no abandonaría el barco hasta que presentó su dimisión el 15 de enero de 1974 y Bernabéu se la aceptó ("porque lleva sufriendo mucho tiempo", dijo) tras una mala racha de resultados.

Miguel Muñoz, que también dirigió a España cuando se proclamó subcampeona de Europa en 1984, marcó época y se vio en la tesitura de tomar decisiones difíciles. Primero tuvo a sus órdenes a ex compañeros de la talla de Di Stéfano o Puskas y supo hacerse respetar. Con él como entrenador llegaron las Copas de Europa de 1960 y la de 1966, la del renovado Madrid ye-yé que ya no contaba en sus filas con La Saeta, al que había jubilado Muñoz no sin cierta polémica, y que también supo conquistar cinco Ligas consecutivas. Dos épocas, dos concepciones del fútbol, del ataque total a una mayor preocupación táctica y defensiva. Fue un técnico que no se quedó anclado mientras el fútbol cambiaba.

Miguel Muñoz es historia del Madrid y del fútbol, y por eso está entre los técnicos más grandes del mundo. Otro español tardará mucho tiempo en superarle. Si es que lo supera