El Atlético quiere hacer borrón y cuenta nueva. Llega la Copa del Rey y los rojiblancos pretenden retomar una competición en la que fueron los reyes durante los años noventa (ganaron tres títulos y jugaron otras dos finales). Para ello cuentan con el aporte añadido de Gregorio Manzano, vigente campeón del torneo de la mano del Mallorca. Todo un reto para los atléticos y su técnico.

Recreativo, Rayo Vallecano y Zaragoza apartaron en las tres últimas ediciones coperas al Atlético de una lucha que tiene premio final y prima. Los rojiblancos se han propuesto cambiar la imagen, poner las cosas en su sitio, recuperar la autoestima perdida por los consecutivos tropiezos ligueros que tienen al equipo en puestos de descenso y dar una alegría a su sufrida hinchada.

Álvaro Novo recordaba ayer un dato que puede ser premonitorio para el giro que pretende obrar el Atlético. "El año pasado estábamos en una situación parecida en Liga, ganamos al Terrassa en la Copa y todo cambió", recordó el ex mallorquinista. La Copa puede ser la reválida para el Atlético y todos se han propuesto recuperar el pulso con un triunfo en su visita a Cuenca con efectos reparadores.