Abuela, no se lo digas a nadie, pero en Hungría gano yo". Así se despidió de su güela Luisa Fernando Alonso antes de partir hacia Budapest. Cuatro días después, el nieto cumplía su promesa. Una victoria al estilo de los más grandes. Con un arranque espectacular. Doce vueltas en las que sentenció el gran premio, un posterior ritmo de infarto y un último ataque para cobrarse la pieza más grande: doblar a Michael Schumacher. Y dejar en ridículo a Trulli. A una vuelta con el mismo coche. España entra en el Olimpo de la F-1. Nano se ha convertido en uno de los 91 pilotos que han ganado carreras en las 54 temporadas de Mundial. Y ante un logro así, lo único que queda es echarse a llorar.
Éste es el final de un trayecto y el comienzo de otro todavía más exitoso. Por eso dio la última curva con el dedo señalando a lo más alto, entró casi parado en meta y se pasó una vuelta entera lanzando besos de pájaro a su familia. "¡Toma ya, Toma ya!" El corazón en un puño. El abrazo de su padre. El nudo en la garganta de Adrián Campos. Briatore saca pecho y sus amigos de la prensa están literalmente bloqueados. Sube al podio con ojos húmedos.
Después, se cruza con algunos periodistas. Felicidades, Fernando. Como las de hace tres años en este mismo escenario. Fue tu primer podio en la Fórmula 3000, segundo. La travesía del desierto ha merecido la pena. La perla es ya una estrella y en no demasiado tiempo será el campeón más joven de la historia. Le quedan casi tres años para conseguirlo y batir a Fittipaldi. De momento, ha logrado que haya banderas españolas y de Asturias en todos los circuitos. También en éste, donde un fin de semana puede salir por unos dos mil euros. "Somos de Candás" o "Venimos de Madrid", estas frases se han convertido ya en habituales por toda Europa.
Kimi y Montoya, podio. Detrás del futuro rey de la F-1 acabaron los que están destinados a ser sus mayores rivales en el futuro, Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya. Los dos ahogan a Schumi y le tienen a dos y un punto respectivamente en el Mundial. El finlandés volador, un viejo rival de Alonso en el kárting: "Intenté presionar a Fernando en la carrera para acercarme, pero iba muy deprisa y me fue imposible". Mientras el rodillo de Oviedo apretó a fondo, nunca el piloto de McLaren estuvo más cerca de veinte segundos. Schumi vivió un calvario, que incluyó una parada en boxes de más porque no le inyectaron gasolina. Y la humillación de ser pasado por primera vez por su hermano Ralf.
Por último, agradecimientos. Uno fuerte y cordial para Mark Webber, que con su proverbial lentitud en las primeras vueltas taponó a Raikkonen y permitió escaparse al Renault número ocho. El australiano tiene de mánager a Briatore. Gracias también a Ralf por marcarse un trompo en la primera curva. Y a Ana Díaz por ser la madre del cordero. Ahora, Nano, que salió escoltado por la Policía, se tomará unos días de descanso. Y yo me dejaré perilla.
