Cumple seis años en España.

Cierto.

¿Sabría jugar en otro club que no fuese el Betis y vivir fuera de Sevilla?

El jugador de fútbol tiene que estar preparado para todo pero aquí disfruto y sigo recibiendo el mismo cariño de béticos y sevillistas que cuando llegué. Y una cosa importante...

Diga.

Igual que yo me he adaptado a la gente, ellos se han amoldado a la forma de jugar que tengo.

Importante.

Por eso no haría ningún esfuerzo por cambiar de equipo.

¿Y como persona?

Sigo igual: alegre, abierto. Donde he cambiado ha sido en el campo. He visto muchas cosas malas. En mis primeros años, sólo me interesaba hacer lo que fuera para salir en las portadas. Y luego comprendí que lo que vale es el grupo.

Pero seguro que en seis años ha echado de menos no ganar títulos...

Lo pensé cuando llegué. Venía de la Selección, del Sao Paulo. Pero el Betis había sido finalista en la Copa... Luego se ficharon muchos entrenadores, se descendió... Aun así, mi pensamiento nunca ha cambiado.

Después de todo, ¿aún sueña con un Betis poderoso?

Sí, con un equipo grande que tenga más ambición. Pero eso le corresponde a la gente que tiene el mando. Deben tener más confianza. La verdad es que el trabajo de Víctor Fernández con nosotros está siendo clave. Él está acostumbrado a estar arriba, ha ganado títulos. Nos da los consejos clave y nosotros los asimilamos. Víctor nos hace pensar como un grande. Eso es clave.

Y entonces, ese objetivo de los 43 puntos será pura pose...

Es verdad. No se puede empezar la temporada hablando de la permanencia. Hay que pensar en algo más.

Y usted, ¿cuál será el año en que explote Denilson?

Tuve buenas épocas, como después de los seis meses que estuve cedido en el Flamengo o en el año del Mundial. Jugar las eliminatorias me dio confianza. Este año me tomaré las cosas con tranquilidad. No voy a poner mucha ilusión en los objetivos porque eso te crea ansiedad.

Sorprendió su facilidad el año pasado para meterse en líos sin ser polémico. Cuatro partidos de sanción por una patada a Izquierdo, el ‘hay que matarlos’ del derby...

Cuando llegué a mi casa el día de las declaraciones del derby me asusté mucho. Comprendí entonces que soy un futbolista reconocido, que lo que digo repercute mucho, que me he hecho un espacio dentro del fútbol. Pero todo el mundo que me vio en aquella conferencia de prensa sabe en el tono que yo dije eso.

¿Le buscó las cosquillas la prensa?

¿Qué creían, que iba a salir con una pistola a jugar? Hay gente que tiene maldad y busca líos. Todos sabían cuál era mi intención en esas declaraciones. Es más; todos los derbys son a muerte y este año volverán a ser lo mismo.

Perdone, ¿su rodilla?

Bien, gracias. Quiero jugar en el Bernabéu. Vamos a ver.

¿Cómo se lleva una lesión así?

Al principio, mal. A mí no me había pasado nada en 10 años.

¿Tuvo dudas?

Al principio, cuando echaba de menos el vestuario de la Ciudad Deportiva y pasaba el día entre la televisión y el videojuego. Pero he vuelto. Y quiero estar en el Bernabéu.