Atletismo | Salto de altura

Ruth Beitia: "Me gusta tener los pies en el suelo"

"Nunca pensé que podría saltar este año los dos metros. Nos hemos adelantado a los planes", ha manifestado la atleta cántabra

Ruth Beitia, de 24 años, santanderina con antecedentes familiares vascos, se convirtió el sábado en la primera mujer española que salta dos metros de altura, y sin embargo le gusta "tener los pies en el suelo" para contener la euforia un mes antes de los Mundiales de París.

"De momento mi objetivo próximo es ganar por primera vez el campeonato de España al aire libre en Jerez, porque no tengo ese título en mi palmarés. Nunca pensé que podría saltar este año los dos metros. Nos hemos adelantado a los planes", ha declarado la discípula de Ramón Torralbo.

Beitia superó los dos metros en el campeonato de España de Autonomías, en Avilés. Pasó al primer intento 1,75 metros, 1,80, 1,90 y 1,95, y necesitó dos saltos para elevarse sobre 1,97. "Yo quería poner el listón en 1,99, pero los jueces me animaron a que pusiera los dos metros, al ver lo bien que había saltado 1,97 a la segunda. Creo que este fue mi mejor salto, mejor que el de dos metros. Fue una gozada de competición".

Dentro de las ocho

La plusmarquista española es una de las ocho atletas que han podido con los dos metros este año. "A principios de temporada", recuerda, "ya se vio que había mejorado mucho mis parámetros de fuerza y velocidad, que estaba explosiva para saltar".

"Me da verguenza decirlo, porque son cifras todavía modestas: levanto 50 kilos en cargada (antes 30), 130 en sentadilla (antes 90) y batida con 70 (antes 50)".

Beitia dejó de crecer hace dos años, cuando tenía 22, y ahora mide 1,90 metros y pesa 69 kilos. Un cuerpo "más armado para trabajar fuerte en los entrenamientos" a las órdenes de Torralbo, el hombre que la dirige desde que ella tenía 11 años y quien la indujo a dejar el cross para dedicarse al salto.

Gracias a las becas

La carrera deportiva de Ruth Beitia tuvo un punto de inflexión el pasado año. El Gobierno regional de Cantabria creó la beca "Cantabria Olímpica" y este año dobló la cantidad hasta llegar a los 14.000 euros. La atleta cobraba, además, la beca olímpica A de la Federación Española (18.000).

Con esos ingresos Beitia decidió abandonar su trabajo en un gimnasio como preparadora física de tenistas infantiles. Además, el doctor Sasturain la operó de los dos ojos y pudo despojarse de las molestas gafas que usaba para competir, las "bartolas", como las llamaba su amiga y rival Marta Mendía porque le hacían parecerse al personaje cómico Bartolo, del dúo Cruz y Raya.

Beitia es una atleta de casta. Su padre es juez de atletismo (estaba ejerciendo en Avilés cuando el récord) y tiene dos hermanos atletas: Inmaculada Beitia y José Antonio, aunque este último, que llegó a ser campeón de España júnior de altura, hubo de abandonar el deporte por culpa de un accidente de coche.

Quinta en los Mundiales en pista cubierta de Birmingham, en marzo pasado, Ruth Beitia no se siente presionada con miras a los Mundiales de París. "La presión es la que dais los periodistas. Yo sigo con los pies en la tierra. El Mundial está muy difícil, con ocho atletas por encima de dos metros este año. Yo quiero meterme en la final y luego, si puedo, luchar por las medallas".

Para la plusmarquista española, el salto de 2,06 metros que acaba de hacer la sueca Kajsa Bergqvist en Eberstadt (Alemania) es "el récord de la nueva era, tras el estancamiento que sufrió el salto de altura femenino desde los tiempos de Kostadinova. Hace poco, quien saltaba dos metros era la reina de la fiesta, ahora se pasa con frecuencia los 2,03 y 2,04".

El próximo sábado, a las 19.00, Beitia empezará el asalto a su primer título de España al aire libre. Su amiga Marta Mendía ha ganado los cuatro últimos años y estará allí para tratar de impedírselo.

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