Definitivamente, quieren volver loco a Lucas Alcaraz. Porque ya me explicarán cómo se cambia el chip en una semana. Del anárquico Piterman al académico Floro. Del choque imprevisible de El Sardinero al partido de laboratorio en el Nuevo Colombino. Porque Alcaraz y Floro siempre fueron dos científicos con presupuestos distintos. Lucas pertenecería al bloque comunista. Se ha acostumbrado a experimentar entre austeridad. Lo suyo es levantar al Granada, al Dos Hermanas o al Recre. Sin medios, como en la URSS de Kruschev. Floro sólo estuvo en el bando del este cuando hacía grande a Catali, al zurdo Menéndez o a Zalazar en el Albacete. Luego fue un caso más de la fuga de talentos y empezó a vivir en la opulencia. Convivió entre glamour en el Madrid, pero nunca dejó de ser un técnico de laboratorio. Por eso probó suerte en el Monterrey y aceptó el reto del Villarreal, el que vendieron como nuevo Parma. Allí se hicieron grandes con Zola y Brolin. Aquí lo han intentado con Belletti y Palermo, pero no hay manera.
Y el Villarreal-Parma se conforma ahora con salvar la categoría. Para asegurarlo sería fundamental ganar en Huelva. Y lo fía todo al talento de sus mediapuntas. Al pequeño Víctor, que cumple 100 partidos con el Villarreal en Liga, al velocísimo Guayre (un diamante si levantara más la cabeza), al hábil Jorge López. Ya no apuesta por Palermo, con un dedo a la virulé y negado (ya no le reanima ni el Dieguitos y Mafaldas de Sabina). Ni por De Nigris. Un arsenal de mucho caché como para luchar sólo por estar en Primera. Poco premio para un equipo yankee, capitalista, rico. Para el estajanovista Recre, sin embargo, sería el premio de su vida. Al plan quinquenal de Alcaraz le están surgiendo problemas. Los árbitros no le respetan, la suerte le da la espalda y, encima, la clase dirigente del Politburó (por ejemplo Xisco), se lesiona. Menos mal que la afición tiene conciencia de clase. No quedan entradas para ver al experimento de Floro. Son tres puntos de vida.
Alcaraz: de escuchar charlas de Floro a compartir cartel
Hace 10 años, Benito Floro era una eminencia. Mendoza vio en el creador del Queso Mecánico al redentor del Madrid. Lo mató un arbitraje calamitoso de Gracia Redondo en Tenerife y un genio, Romario. El 5-0 acabó con su credibilidad. No para todos. Lucas Alcaraz aprendió de él. Por eso un día, hace 10 años, se plantó en La Manga de incógnito y escuchó una conferencia. Nada de la importancia del saque de banda en el juego ofensivo. Nada de psicólogos. "Desgraciadamente, es lo que queda, pero Floro ordenó conceptos sobre la zona. Hizo cosas novedosas". 10 años después, Floro y Alcaraz se conocieron en Mallorca. Esta vez compartían cartel en la conferencia. Ahora son dos eminencias.
Rincon estadístico
En la primera vuelta ganó el Villarreal con gol de Víctor de falta directa (la derrota dejó al Recreativo en último lugar).
Un único precedente liguero en Huelva: 0-4 el 31 de octubre de 1999, en el Colombino, en un partido de Segunda División, con goles de Galván, Moisés (2) e Isach y la expulsión de Galán. De los que jugaron aquel partido quedan cinco jugadores en las actuales plantillas de ambos equipos: Galán, López Vallejo, Quique Medina, Galván y Jorge López. El Villarreal no ha ganado en Primera en Andalucía.
